Sin haberse secado aún la tinta de las informaciones que apuntaban a una posible adquisición de SentinelOne, Palo Alto Networks vuelve a ser protagonista del mercado. Esta vez, por las negociaciones en marcha para hacerse con CyberArk, uno de los principales referentes mundiales en seguridad de identidad. La operación —todavía no confirmada oficialmente— podría cerrarse esta misma semana y superar los 20.000 millones de dólares, según The Wall Street Journal.
El movimiento se enmarca en una estrategia más amplia de consolidación que la compañía viene desplegando desde hace años, y que ha acelerado recientemente con la compra de Protect AI, especializada en seguridad para entornos de inteligencia artificial. Ambas operaciones refuerzan el objetivo de Palo Alto: convertirse en la plataforma de referencia para proteger los nuevos escenarios híbridos y distribuidos, donde la identidad y la IA se convierten en pilares clave de la defensa digital.
Según los analistas de Evercore ISI, la combinación entre CyberArk y Protect AI tiene mucho sentido estratégico. “CyberArk gobierna quién tiene acceso, mientras que Protect AI monitoriza cómo se usa ese acceso, detectando modificaciones no autorizadas y posibles vulnerabilidades en los modelos de IA. Juntas, ambas tecnologías pueden ofrecer una protección integral para entornos de inteligencia artificial a gran escala”, señalan.
Evolución impulsada por IA
El interés por CyberArk encaja con la evolución que ha experimentado Palo Alto en los últimos años: de ser un proveedor centrado en firewalls ha pasado a ofrecer una plataforma unificada de seguridad que abarca red, cloud, endpoint e identidad. Esa transformación se apoya en una apuesta por una inteligencia artificial que aprende a diario de un volumen masivo de datos y que alimenta productos como Cortex XSIAM 3.0 —orientado a SecOps— y Prisma AIRS, diseñado específicamente para asegurar los modelos de IA generativa.
La estrategia de “platformización” está dando resultados. En el último trimestre, Palo Alto cerró más de 1.200 acuerdos con grandes cuentas que apuestan por una adopción integral de sus soluciones. Esa consolidación no solo permite sustituir herramientas aisladas, sino también simplificar operaciones, mejorar la eficacia y avanzar hacia modelos de consumo más flexibles.
CyberArk, por su parte, ha reforzado su propuesta en los últimos años con adquisiciones clave como Venafi —especialista en gestión de identidades de máquina— y Zilla Security, enfocada en la gobernanza de identidad. Su integración permitiría a Palo Alto cubrir de forma más completa los distintos ámbitos de la gestión de identidad, una pieza esencial para cualquier estrategia Zero Trust.
La compañía dirigida por Nikesh Arora ha repetido en numerosas ocasiones que el mercado necesita dejar atrás el enfoque fragmentado en ciberseguridad. “Por eso el sector debe cambiar de paradigma y avanzar hacia una seguridad más consolidada”, apuntaba el CEO el pasado mes de mayo.
Aunque ni Palo Alto Networks ni CyberArk han hecho comentarios oficiales sobre las conversaciones, el contexto no deja lugar a dudas: el mercado se mueve hacia plataformas integradas, donde la inteligencia artificial y la gestión de identidades marcan el rumbo.