El Komodor 2025 Enterprise Kubernetes Report refleja que Kubernetes se ha convertido en un pilar de las infraestructuras empresariales, con un 80 % de organizaciones utilizándolo en producción y un 93 % evaluando o ampliando su uso. Sin embargo, la adopción masiva también trae consigo desafíos en gestión del cambio, control de costes y falta de talento especializado.
El estudio, basado en datos de cientos de entornos de producción, muestra un panorama marcado por el crecimiento explosivo de clústeres —con incrementos anuales del 35 %— y la extensión de modelos híbridos y multicloud. Más de la mitad de las empresas ya gestionan más de 20 clústeres y cerca de un 48 % distribuyen sus operaciones entre cuatro o más entornos (on-premises, nube pública y edge).
El 52 % de las compañías ya ejecuta cargas de trabajo de IA/ML en Kubernetes, principalmente en experimentación de modelos, inferencia en tiempo real y procesamiento de datos. Este crecimiento plantea nuevos retos en la gestión eficiente de GPUs, la programación de recursos y la estabilidad operativa. Además, el informe subraya el regreso de AIOps, con un 35 % de empresas que ya lo emplean y un 40 % que planea adoptarlo antes de 2026.
Incidentes y costes: el talón de Aquiles
La gestión del cambio sigue siendo la principal fuente de inestabilidad: el 79 % de los incidentes en producción se debe a modificaciones recientes. El impacto es elevado: un 62 % de las organizaciones estima pérdidas de más de un millón de dólares por hora de inactividad.
El control de costes tampoco resulta sencillo: el 90 % de las empresas gasta de más en recursos cloud, en muchos casos con una utilización por debajo del 80 %. El sobreaprovisionamiento, la baja adopción de herramientas de autoscaling y los recursos huérfanos son factores clave de esta ineficiencia.
A pesar del avance en prácticas como GitOps (77 %) y la consolidación de Helm (95 %) como estándar de despliegue, el informe alerta de un déficit de habilidades que limita el aprovechamiento de Kubernetes. Configuraciones incompletas, cargas con capacidades inseguras o imágenes obsoletas son ejemplos de la falta de madurez en muchos entornos.
Plataforma, observabilidad y automatización: la vía de futuro
La respuesta de las organizaciones pasa por el auge del platform engineering: un 68 % ya cuenta con equipos dedicados a construir “carreteras pavimentadas” para los desarrolladores. La consolidación de herramientas, la adopción de observabilidad unificada y la automatización de políticas se perfilan como factores decisivos para mejorar la resiliencia y la eficiencia.
“Estamos entrando en una nueva fase en la que la prioridad no es solo adoptar Kubernetes, sino gestionarlo de manera inteligente, estable y eficiente”, concluye el informe, que anticipa un 2025-2026 marcado por la búsqueda de automatización inteligente y AIOps como respuesta al crecimiento de la complejidad cloud-native.