Fortinet ha anunciado la incorporación de nuevas capacidades de seguridad cuántica en FortiOS, su sistema operativo unificado, con el objetivo de ayudar a las organizaciones a protegerse frente a las amenazas derivadas del avance de la computación cuántica. La compañía, especializada en ciberseguridad y en la convergencia de redes y seguridad, responde así al creciente interés de sectores como las telecomunicaciones, la banca, la administración pública o la sanidad por reforzar la protección de los datos sensibles a largo plazo.
La computación cuántica promete grandes avances tecnológicos, pero también plantea riesgos significativos para los estándares de cifrado actuales. En este escenario, Fortinet ha integrado funciones de seguridad post-cuántica en FortiOS 7.6 para soluciones como FortiGate NGFW y Fortinet Secure SD-WAN. Estas funciones incluyen algoritmos criptográficos avalados por el NIST (como ML-KEM) y otros en fase emergente (BIKE, HQC, Frodo), además de capacidades de distribución cuántica de claves (QKD) y apilado de algoritmos para una protección más robusta.
En opinión de Michael Xie, fundador y director de tecnología de Fortinet, “a medida que avanza la computación cuántica, las organizaciones pueden confiar en la innovación tecnológica y el liderazgo de Fortinet para salvaguardar sus datos críticos y preparar sus infraestructuras para el futuro”.
Entre las principales novedades se encuentra también la posibilidad de implementar un modo híbrido que combina criptografía tradicional y post-cuántica, así como una interfaz de usuario mejorada que facilita la configuración de estas funciones a los administradores de red.
La seguridad cuántica está ganando protagonismo en un momento en que los ciberdelincuentes ya están adoptando estrategias de “recolección ahora, descifrado después” (harvest-now, decrypt-later), almacenando datos cifrados actuales con la intención de romper su seguridad cuando dispongan de capacidad cuántica suficiente.
Con estas actualizaciones, Fortinet refuerza su compromiso con la ciberresiliencia y la protección de infraestructuras críticas, allanando el camino hacia un futuro post-cuántico más seguro.