El crimen organizado en la Unión Europea ya no se parece al que conocíamos hace apenas unos años. Las organizaciones delictivas han evolucionado con tal rapidez y sofisticación que han alterado su propio «ADN», según revela el último informe de Europol, EU-SOCTA 2025: The Changing DNA of Serious and Organised Crime, que traza un panorama sombrío y urgente: la criminalidad organizada en Europa se ha convertido en un actor geopolítico, tecnológico y social de primer nivel.
El informe, el más exhaustivo hasta la fecha elaborado por la Agencia Europea, advierte de un entorno criminal multipolar, tecnológicamente capacitado y estratégicamente conectado con actores de amenazas híbridas que buscan desestabilizar la cohesión interna de la Unión.
“El ADN del crimen organizado en la UE está cambiando”, afirma el documento, donde señalan un “cambio fundamental” en las herramientas, tácticas y estructuras utilizadas por las redes criminales.
Crimen como amenaza sistémica: corrupción, proxies y desinformación
Una de las conclusiones más contundentes del EU-SOCTA 2025 es que el crimen organizado ha dejado de ser únicamente una amenaza para la seguridad pública para convertirse en un factor de desestabilización política, económica y social.
“Es desestabilizador porque debilita significativamente nuestra economía y sociedad. Además, es desestabilizador porque está siendo dirigido cada vez más desde el exterior”, señala el informe.
Las redes criminales están siendo instrumentalizadas por actores estatales y no estatales, operando como “proxies” de amenazas híbridas. ¿El objetivo? Desestabilizar el funcionamiento democrático, sembrar desconfianza, socavar las instituciones y perturbar la cohesión social a través de sabotajes, ciberataques, tráfico de armas o campañas de desinformación, aseguran los autores del informe.
El ciberespacio: plataforma, refugio y arma
El entorno digital se ha consolidado como el espacio natural de operación de las redes criminales. El informe señala que hoy “prácticamente todas las formas de crimen grave y organizado tienen una huella digital”. Desde el fraude y el ransomware hasta el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales, el crimen encuentra en la red un terreno fértil.
Además, los datos –robados, traficados, reutilizados– son ya una moneda criminal de poder: “Los datos son la nueva moneda del poder: robados, intercambiados y explotados por actores criminales”, afirma Europol.
Plataformas de comunicación cifrada, marketplaces en la dark web, redes sociales o apps de mensajería sirven no sólo para ejecutar delitos, sino también para ocultarlos, amplificarlos y reclutar jóvenes perpetradores. Además, la explotación de menores se ha digitalizado, y los métodos de captación se adaptan a los códigos culturales juveniles.
Inteligencia artificial: multiplicador del crimen
La irrupción de tecnologías emergentes, con especial protagonismo de la inteligencia artificial generativa, ha supuesto una aceleración sin precedentes de la actividad delictiva. El informe apunta a una transformación doble:
- Como catalizador del crimen, al permitir crear deepfakes, clonar voces, desarrollar malware, generar CSAM (material de abuso sexual infantil) o multiplicar campañas de fraude y desinformación.
- Como motor de eficiencia, al automatizar ataques, mejorar el spear phishing o posibilitar operaciones globales con recursos mínimos.
“La accesibilidad de herramientas de IA ha multiplicado el volumen de CSAM disponible online, creando desafíos en el análisis de imágenes y la identificación de delincuentes”, destaca el informe.
Europol alerta también sobre el uso de técnicas como el “store now, decrypt later”, mediante el cual los criminales almacenan hoy datos cifrados con la expectativa de descifrarlos en el futuro con tecnologías cuánticas, poniendo en riesgo a largo plazo la privacidad de gobiernos, empresas y ciudadanos.
Tácticas estructuradas: dinero, violencia y poder
Las redes criminales están perfeccionando una serie de tácticas clave que refuerzan su resiliencia y capacidad de expansión:
- Blanqueo de capitales: El 98 % de los beneficios criminales siguen sin ser recuperados, pese a la inversión en marcos legislativos y recursos.
- Corrupción: Ya no es solo local. Se ha adaptado al mundo digital, con pagos vía criptomonedas, captación online y “brokers de corrupción” especializados.
- Violencia como servicio: El uso de sicarios, explosivos o actos intimidatorios contratados online forma parte de un mercado en auge.
- Explotación de estructuras legales: Empresas pantalla, infiltración de sectores estratégicos y uso de negocios reales para operaciones ilícitas.
- Reclutamiento de jóvenes: Niños y adolescentes, atraídos por redes sociales, son utilizados como traficantes, mulas, hackers o autores de violencia.
“La mayor amenaza de la corrupción dentro del crimen organizado es su impacto en la confianza pública y la estabilidad social”, subraya el EU-SOCTA 2025.
Un desafío europeo: respuesta conjunta y ambiciosa
La directora ejecutiva de Europol, Catherine De Bolle, llama a una respuesta innovadora, proactiva y centrada en las víctimas, subrayando el papel clave de Europol como centro neurálgico de cooperación policial.
“Nuestro objetivo es proporcionar una respuesta aún más integral a las amenazas de seguridad interna y reforzar el papel de Europol como centro de excelencia”, afirma De Bolle.
Por su parte, el comisario europeo de Interior, Magnus Brunner, advierte que el crimen organizado “se ha incrustado en nuestras sociedades, economías y, desafortunadamente, incluso en la vida cotidiana de los ciudadanos”.