Se podría decir que Broadcom es una de las empresas de semiconductores más resistentes. Los ingresos de la compañía crecieron un 25% mientras que el resto de competidores, como Intel, Nvidia, AMD, TSMC o incluso Samsung, advierten de desaceleración en la fabricación de chips.
La Broadcom que hoy conocemos, dirigida con mano firme por Hock Tan, es la suma de varias adquisiciones clave. La historia comienza con Avago, un fabricante que durante años aumentó su peso en el mercado de semiconductores con las compras de Infineon Technologies, CyOptics o LSI Corporation y que en mayo de 2015 anunciaba la compra de Broadcom, una división de productos de semiconductores de Hewlett-Packard, por 37.000 millones de dólares. Aunque en Bolsa sigue cotizando bajo las siglas AVGO, se adoptó el nombre de Broadcom, una compañía que tendría mucho peso en los mercados de móviles, centros de datos e IoT.
No pasó mucho tiempo antes de que la compañía, con una capitalización de mercado de 77.000 millones de dólares, siguiera con su estrategia de adquisiciones. A finales de 2016 compró Brocade por 5.900 millones de dólares, un 47% más de su valor. Años después. buscando reducir su dependencia del hardware, la compañía se fijó en CA Technologies, que compraría en julio de 2018 por 19.000 millones de dólares. Al desarrollador de software empresarial le seguiría, en 2019, el negocio empresarial de Symantec, un proveedor de soluciones de ciberseguridad. La última tentación de Broadcom es VMware; el acuerdo, aún bajo control regulatorio, pone sobre la mesa 61.000 millones de dólares.
Actualmente Broadcom tiene una capitalización de mercado de 197.400 millones de dólares, y hace tiempo que ha dejado de ser solo un fabricante de semiconductores, que generan el 73% de sus ingresos. El 27% restante se genera a través del software, centrado fundamentalmente en entornos mainframe, DevOps/ValueOps/AiOps, ciberseguridad y redes de área de almacenamiento.
No estar expuesto y ser dependiente del gasto de los consumidores es lo que hace que el negocio de Broadcom resista. Así, mientras empresas como Nvidia y AMD ha están experimentando una desaceleración de sus ingresos, Broadcom mantiene el crecimiento. Los chips de Broadcom se utilizan en casi todos los productos que utilizan una conexión a Internet, lo que hace que el IoT sea una enorme oportunidad de negocio. Además, la compañía es un importante proveedor de Apple, y la ciberseguridad y otro software de infraestructura que ofrece al mercado no es algo que las empresas puedan reducir. También es importante tener en cuenta que los negocios que Broadcom está adquiriendo son negocios de software empresarial y estos generalmente tienen márgenes más altos.
Este sólido balance y buenas previsiones se ve ensombrecido por una deuda importante, 39.500 millones de dólares en el último trimestre, procedente sobre todo de las adquisiciones. La opinión del mercado es que Broadcom ha sido excepcional en el manejo de su deuda y la integración de nuevos negocios. La historia demuestra que Broadcom y su CEO, Hock Tan, son especialistas en adquisiciones.
A primeros de septiembre la compañía anunció los resultados de su tercer trimestre de 2022: ingresos de 8.500 millones de dólares, un 25% más que en el mismo trimestre del año anterior. Las previsiones para el trimestre en curso son de 8.900 millones de dólares, un 20% más respecto al mismo periodo de hace un año. En palabras de Tan Hock: “Esperamos que la demanda sólida en nuestros mercados finales continúe en el cuarto trimestre, lo que refleja la inversión continua de nuestros clientes en tecnologías de próxima generación en centros de datos, banda ancha e inalámbrica”
Hock Tan y VMware
Convertido en director ejecutivo de Avago en 2005, Hock Tan lideró la adquisición de Broadcom en 2015, y la siguientes que hemos mencionado, llevando a la compañía a casi una capitalización de mercado de 200.000 millones de dólares.
VMware es la última apuesta de Hook Tan por el mercado del software. No se espera que el acuerdo de compra se cierre hasta octubre de 2023, unos 18 meses después de su anuncio quizá demasiado tiempo de incertidumbre.
Durante los días que Broadcom negoció con VMware sobre el precio de compra, VMware reveló sus proyecciones de ingresos para los próximos cinco años, hasta los 18.930 millones de dólares para 2027 gracias al impulso de los ingresos por suscripción y SaaS, que pasarán del 26% al 37% entre 2023 y 2025.
Desinversiones en activos que no interesan, despidos y generosas inversiones en I+D para mantener los productos clave competitivos en el mercado de seguridad son las tres cosas que, por similitud a lo acontecido con Brocade, CA Technologies y Symantes, se espera que sucedan tras la compra de VMware. Desde el primero momento Hock Tan ha estado muy atento a tranquilizar al mercado.
En octubre de este año el directivo publicaba un post titulado “Lo que una combinación de Broadcom y VMware puede ofrecer a nuestros clientes”, en el que resume el sentir general de diferentes reuniones mantenidas con clientes de VMware. “Está claro a partir de estas conversaciones que los clientes tienen en mente tres temas en lo que se refiere a la transacción VMware-Broadcom: precios y aplicaciones nativas de la nube y multi-nube. En última instancia, lo que les he enfatizado ha sido sencillo: nuestros clientes son y seguirán siendo la parte más importante de nuestro negocio”. Por el momento la experiencia nos dice que Broadcom solo trabaja con 500 y 1.000 clientes. Por lo que uno de los elementos que podría quedarse fuera es el canal.
El hecho de que VMware sume más de medio millón de clientes y decenas de partners en todo el mundo pueden modificar la conducta habitual de Broadcom, sobre todo porque Hock Tan ha dejado claro que “en Broadcom continuamos adoptando e invirtiendo en las prioridades de los clientes”.
Lo cierto es que, por el momento, el mercado se mantiene a la expectativa. Hay una tema, además, que se obvia: Carbon Black. Esta empresa, una de las cuatro que estrenaron el concepto de EDR, junto con Crowdstrike, SentinelOne y Cylance, fue comprada por VMware en agosto de 2019. Teniendo la tecnología de seguridad de Symantec, ¿es lógico que mantengan a Carbon Black en el portfolio?