Los ciberataques han alcanzado una velocidad sin precedentes y las organizaciones están más expuestas que nunca. Así lo revela el 2025 Cyber Threat Report de SonicWall, que ofrece datos contundentes sobre el impacto del ransomware, las amenazas en dispositivos IoT y el uso de la inteligencia artificial en la evolución del cibercrimen.
El informe muestra un preocupante aumento del ransomware en América Latina (259 %) y Norteamérica (8 %), además de un crecimiento del 124 % en ataques contra dispositivos IoT. La rapidez con la que los atacantes explotan vulnerabilidades sigue en ascenso, con datos que indican que el 61 % de las veces, los hackers aprovechan un nuevo código de explotación en menos de 48 horas.
Ransomware: el mayor enemigo del sector sanitario
Uno de los hallazgos más alarmantes del informe es el impacto del ransomware en el sector sanitario de EE.UU., donde más de 198 millones de pacientes se vieron afectados por ataques en 2024. SonicWall señala que el 95 % de las brechas en este sector estuvieron vinculadas a ransomware, con grupos como LockBit y BlackCat (ALPHV) liderando los ataques mediante modelos de Ransomware-as-a-Service (RaaS).
Los investigadores de SonicWall destacan que los cibercriminales han perfeccionado el uso de la triple extorsión, donde además de cifrar los datos, amenazan con filtrarlos e incluso extorsionan directamente a los pacientes.
El informe también alerta sobre los altos costos de estos ataques. En 2024, el pago promedio de un rescate por ransomware fue de 850.700 dólares, pero la cifra total de pérdidas asociadas, incluyendo tiempos de inactividad y costos de recuperación, superó los 4,91 millones de dólares por incidente.
Ataques a IoT: cámaras IP y botnets en la mira
la IA también está facilitando la explotación de vulnerabilidades antiguas
Otro punto clave del informe es el crecimiento de los ataques contra dispositivos IoT, con un aumento del 124 % en comparación con el año anterior. Solo en 2024, SonicWall bloqueó más de 17 millones de ataques contra cámaras IP.
La vulnerabilidad más destacada en este ámbito fue la Hikvision IP Camera Command Injection (CVE-2021-36260), que permite a los atacantes tomar el control de las cámaras de seguridad, afectando a instalaciones críticas como infraestructuras gubernamentales y centros de votación.
El informe también advierte sobre el uso de botnets como Reaper, diseñadas para explotar fallos en dispositivos IoT, permitiendo a los atacantes lanzar campañas de espionaje, ataques DDoS y otras actividades maliciosas.
Compromiso de correos empresariales (BEC): un fraude en auge
Los ataques de Business Email Compromise (BEC) se han convertido en una de las mayores amenazas cibernéticas, representando un 33 % de los incidentes de seguros cibernéticos reportados en 2024, en comparación con sólo el 9 % en 2023.
Según SonicWall, los atacantes han perfeccionado las técnicas de suplantación de identidad y el uso de inteligencia artificial para automatizar fraudes por correo electrónico. Una de las estrategias más empleadas es el Vendor Email Compromise (VEC), donde los ciberdelincuentes comprometen cuentas de proveedores para atacar a múltiples empresas mediante facturas falsas o solicitudes de pago urgentes.
El informe menciona un caso específico donde un ejecutivo de una consultora de primer nivel recibió un correo de una cuenta comprometida con un enlace a OneDrive, que lo dirigía a una página falsa de inicio de sesión de Microsoft. Los atacantes utilizaron esta táctica para robar credenciales y extender el ataque a toda su lista de contactos.
Inteligencia artificial: un arma de doble filo en el cibercrimen
El uso de la inteligencia artificial ha permitido a los atacantes automatizar y sofisticar sus ataques. SonicWall identificó más de 210.258 variantes de malware nunca antes vistas en 2024, con un promedio de 637 nuevas amenazas diarias, muchas de ellas generadas mediante herramientas avanzadas de IA.
Los investigadores de SonicWall explican que la IA también está facilitando la explotación de vulnerabilidades antiguas. Un ejemplo es el incremento del 452 % en ataques de Server-Side Request Forgery (SSRF), donde los hackers manipulan servidores para acceder a datos internos sin autorización.
Según el informe, los cibercriminales han logrado reactivar vulnerabilidades explotadas en el pasado gracias a la automatización y el uso de IA, como el CVE-2021-21975 en VMware vRealize Operations Manager API y el CVE-2022-41040 en Microsoft Exchange Server.
Retos y estrategias para una ciberseguridad más robusta
El informe de SonicWall destaca que la rapidez con la que los atacantes explotan nuevas vulnerabilidades es una de las principales amenazas, ya que en el 75 % de los casos, los ataques comienzan en menos de cuatro días después de que se haga pública la vulnerabilidad. Por ello, contar con una gestión de parches en tiempo real es fundamental para evitar la explotación de fallos de seguridad.
El auge de la inteligencia artificial como herramienta para la automatización de ataques ha hecho necesario el fortalecimiento del modelo de seguridad Zero Trust. Los expertos recomiendan aplicar estrictos controles de acceso y verificar de manera continua la identidad de los usuarios para evitar accesos no autorizados.
Dado que las amenazas evolucionan rápidamente, la implementación de un monitoreo continuo 24/7 es clave para detectar ataques en sus primeras fases y responder antes de que causen daños significativos. Además, el aumento del 124 % en ataques dirigidos a dispositivos IoT resalta la necesidad de reforzar la seguridad en estos equipos. Cambiar credenciales predeterminadas, mantener actualizados los firmware y restringir los accesos innecesarios son medidas esenciales para mitigar riesgos en este ámbito.
El factor humano sigue desempeñando un papel fundamental en la ciberseguridad. La creciente sofisticación de ataques como el compromiso de correos empresariales (BEC) y el phishing hace que la formación de empleados en buenas prácticas de seguridad digital sea una prioridad para las organizaciones. Capacitar a los equipos en la identificación de intentos de fraude y en el uso de herramientas de seguridad puede reducir de manera significativa el riesgo de incidentes.