Akamai anuncia sus planes para integrar las capacidades de cloud computing en su red de edge. Generalized Edge Compute (Gecko), el nombre de la nueva iniciativa de Akamai para ampliar su plataforma de cloud computing, ejecuta las cargas de trabajo de forma más próxima a los usuarios, los dispositivos y las fuentes de datos ofreciendo al usuario mejores experiencias en la red.
Esta nueva iniciativa supone un paso más hacia un nuevo tipo de nube diseñada para satisfacer las necesidades de las aplicaciones modernas que requieren un mayor rendimiento, una latencia menor y una verdadera escalabilidad global, «algo que las arquitecturas de nube actuales no pueden ofrecer», aseguran desde Akamai.
La compañía ha realizado pruebas iniciales de Gecko con varios de sus clientes empresariales y ha descubierto que aquellos que pertenecen a sectores relacionados con la IA, los videojuegos multijugador y los contenidos sociales y multimedia están mejor posicionados para aprovechar todo el potencial de Gecko. La solución podría usarse en el futuro con éxito en el Retail inmersivo, la informática espacial, el análisis de datos y el IoT industrial y de consumo.
Las actuales arquitecturas de la industria tratan la nube y las redes Edge por separado. Gecko está diseñado para permitir que la computación, de forma generalizada, se implemente sobre la red Edge mundial existente de Akamai, aprovechando las herramientas, procesos y capacidad de observación existentes para proporcionar una experiencia coherente en todo el proceso de computación desde la nube hasta el Edge. Gecko trasladará la computación tradicional más pesada, normalmente confinada a centros de datos centralizados, al edge de la red de Akamai. Esto llevará la computación integral a cientos de ubicaciones previamente difíciles de alcanzar, permitiendo a los clientes mover cargas de trabajo más cerca de sus usuarios.
Al inyectar cloud computing en lugares a los que los proveedores de nube tradicionales han tenido dificultades de acceso, los desarrolladores ya no tienen que decidir entre un enfoque de nube o de Edge. Estos desarrolladores cada vez exigen más a sus proveedores de nube y Edge. Por eso, Akamai busca oportunidades de innovación en todo el proceso y las convergencias necesarias para unir todo el potencial de la nube y el Edge, algo que no era posible sin Gecko.
Para Tom Leighton, cofundador y CEO de Akamai «Gecko es lo más emocionante que le ha pasado a la nube en toda una década. Supone la siguiente fase del plan de tener una nube más conectada que trazamos al adquirir Linode para añadir capacidades de nube nativa y rentabilidad a nuestra cartera. Comenzamos a cumplir ese plan con el lanzamiento de Akamai Connected Cloud y el rápido despliegue de nuevas regiones clave en todo el mundo. Con Gecko, estamos expandiendo esa visión al combinar la potencia de computación de nuestra plataforma en la nube con la proximidad y eficiencia del Edge. Así acercamos las cargas de trabajo a los usuarios más que ningún otro proveedor de nube. Cuando decimos que operamos a escala planetaria, nos referimos a esto».
Con sus 4100 puntos de presencia a nivel global, Akamai Connected Cloud es la plataforma en la nube más distribuida de todo el mundo. Los proveedores de soluciones hiperescalables han dominado el mercado basándose en el modelo de nube centralizada de hace una década, que hacía hincapié en la capacidad de computación de escalabilidad vertical a expensas del alcance. Los proveedores de redes de distribución de contenido (CDN) y Edge más pequeños se centraron en el alcance de la escalabilidad horizontal a cambio de la potencia de computación. Al añadir Linode a su red y crear más regiones de computación clave durante el último año, Akamai ha transformado Akamai Connected Cloud en la plataforma de cloud computing más distribuida del planeta. Akamai anticipa que la capacidad de aprovechar la potencia de la nube y el Edge supondrá una ventaja, ya que el sector se enfrenta a una creciente demanda por ofrecer más rendimiento a un mejor precio, menor latencia y una seguridad más sólida para aplicaciones y datos, todo ello desarrollado e implementado en el proceso informático de forma integral, a un nivel más amplio. Esta ventaja, combinada con la amplia experiencia de Akamai en redes distribuidas, está destinada a proporcionar a los clientes acceso a una nube más potente, portátil, fácil de usar y de menor coste.
Akamai está implementando una hoja de ruta rápida, pero pragmática, para Gecko. En su primera fase, Akamai tiene como objetivo integrar los recursos de computación compatibles con máquinas virtuales en 100 ciudades para finales de año. En 2024, Akamai ya ha implementado nuevas regiones con arquitectura de Gecko en Hong Kong, Kuala Lumpur (Malasia), Querétaro (México) y Johannesburgo (Sudáfrica). También lo ha hecho en ciudades sin una presencia concentrada de hiperescala, como Bogotá (Colombia); Denver (Colorado, EE. UU.); Houston, (Texas, EE. UU.); Hamburgo (Alemania) y Marsella (Francia). Iguamente está previsto que se implemente en Santiago de Chile en el primer trimestre del año. Más allá de estas 10 nuevas ubicaciones de Gecko y sus 25 principales regiones de computación existentes, Akamai pretende añadir cientos de ciudades a su presencia global de cloud computing en los próximos años.
En la segunda fase de Gecko, que se espera que comience este año, la empresa añadirá contenedores a su combinación. En la tercera fase de Gecko, Akamai planea agregar la coordinación automatizada de las cargas de trabajo para facilitar a los desarrolladores la creación de aplicaciones en cientos de ubicaciones distribuidas, con el objetivo final de crear una experiencia de usuario uniforme entre cada región de computación principal y el Edge.