Palo Alto Networks abre su año fiscal con un trimestre que refleja tanto el buen momento del negocio como el giro estratégico hacia una ciberseguridad impulsada por IA, identidad y observabilidad. Según las declaraciones del CEO Nikesh Arora —a las que Ciberseguridad TIC ha tenido acceso— la compañía cierra el periodo con 2.470 millones de dólares en ingresos, un crecimiento del 16 % interanual, y un avance significativo en sus métricas clave: el NGS ARR crece un 29 %, indicador que refleja la tracción de sus soluciones de Next-Generation Security, es decir, todo el portfolio moderno basado en software, suscripciones, SASE, cloud y automatización; y el RPO sube un 24 %, una señal de fortaleza comercial que muestra el incremento de los ingresos contractualmente comprometidos para periodos futuros.
‘Platformization’ y seguridad para IA: las claves que impulsan el trimestre de Palo Alto Networks
Nikesh Arora insistía en que el sector atraviesa una transición profunda. Los primeros ataques masivos ejecutados por agentes de IA autónomos —según advirtió— confirman que las arquitecturas tradicionales, saturadas de herramientas desconectadas y parches reactivos, ya no son sostenibles. En ese contexto, la “platformization” se convierte en un argumento central y el trimestre deja ejemplos contundentes: un contrato federal de 33 millones de dólares para asegurar 60.000 usuarios con SASE, y un acuerdo de 100 millones con una gran teleco, con 85 millones destinados a XSIAM, el mayor despliegue registrado hasta ahora de esta plataforma orientada a operaciones de seguridad.
Producto que impulsa
En producto, la compañía registra un crecimiento del 23 %, impulsado por la rápida adopción del firewall en formato software, que ya representa casi la mitad del negocio de producto y supera los 12.500 clientes. SASE mantiene también un ritmo destacado: supera los 1.300 millones de ARR, crece un 34 % interanual y suma más de 6.800 clientes, entre ellos IBM y Oracle. El navegador seguro de la compañía también muestra tracción, con más de 7,5 millones de licencias, anticipando que los agentes de IA abrirán nuevas superficies de ataque en este punto del stack.
La protección de la IA emerge como uno de los ejes estratégicos más relevantes. Prisma AIRS 2.0, reforzado tras la integración de Protect AI, responde a una brecha evidente: aunque el 78 % de las organizaciones ya adopta IA, el 94 % carece de los controles de seguridad adecuados. La futura integración de CyberArk situará la identidad como mecanismo esencial para contener agentes autónomos, minimizar riesgos de suplantación y limitar privilegios.
Palo Alto Networks se posiciona para dominar la década de la ciberseguridad impulsada por IA
La adquisición de Chronosphere abre otro frente: la observabilidad para la era de la IA. La combinación de Chronosphere, Calyptia y XSIAM apunta a un modelo donde seguridad, telemetría y remediación automatizada convergen para responder a infraestructuras que requieren análisis continuo y a gran escala.
Con un mercado total direccionable que la empresa estima en casi 300.000 millones de dólares y menos del 5 % de penetración, Palo Alto Networks eleva sus ambiciones y sitúa su objetivo en 20.000 millones de ARR para 2030. La compañía se posiciona, así, para liderar una nueva etapa de la ciberseguridad dominada por la IA, la identidad y los datos.
















