En un contexto marcado por el auge de las tecnologías digitales y el aumento de ciberataques cada vez más sofisticados, el mercado de la ciberseguridad en España continúa su crecimiento a ritmo acelerado. Según el último informe del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de Cesce), el valor global del sector —que incluye ventas de software, hardware y prestación de servicios— alcanzó en 2024 los 2.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 14,2 % respecto al año anterior y un crecimiento acumulado del 70 % desde 2020.
La prestación de servicios concentró dos tercios del volumen de negocio, frente a un tercio correspondiente a productos de seguridad. Este segmento ha atraído a numerosas empresas en los últimos años, tanto de nueva creación como provenientes de otros sectores, lo que ha elevado el número de operadores activos a 1.840, de los cuales casi un tercio se localizan en la Comunidad de Madrid.
El estudio revela que el sector está liderado por grandes firmas de consultoría, que acaparan el 70 % del volumen de negocio. El 30 % restante se reparte entre compañías especializadas y otros actores del ecosistema digital. Las previsiones apuntan a un crecimiento sostenido en el corto y medio plazo, con una variación media anual estimada del 14 % entre 2025 y 2026, lo que permitiría superar los 3.000 millones de euros de facturación en ese periodo.
Estos datos confirman la consolidación de la ciberseguridad como un sector estratégico en la economía digital y subrayan la necesidad de seguir invirtiendo en protección frente a amenazas que no dejan de evolucionar.