La respuesta ante incidentes hace referencia a los pasos y procedimientos que tiene que llevar a cabo una empresa después de un ciberartaque. La gestión del riesgo se refiere a toda acción que debe realizarse para prevenir un incidente. De gestión de riesgos y respuesta ante incidentes hablamos con Francisco Valencia, director de Secure&IT, para quien «lo primero que tiene que hacer las organizaciones es identificar qué es el riesgo para ellos, porque no lo tienen claro”, añadiendo que todo el mundo utiliza la palabra “riesgo” sin tener muy claro lo que es.
Explica Francisco Valencia que las empresas tienen unos objetivos que cumplir y “el riesgo es intentar adelantarse a cualquier elemento externo que haga difícil cumplir con esos objetivos”. Las empresas, continúa diciendo el directivo, tienen que poder identificar qué información tienen, dónde está, cuánto vale, quién la guarda, qué quieren que acceda a ella… “y a partir de ahí empezar identificar escenarios de riesgo. Un ciberataque, un ransomware, un empleado descontento, etc., y medir la probabilidad y el impacto que tendrían cada vez que suceda algún evento no deseado”.
Dice también el CEO de Secure&IT que muchas veces las empresas hacen escenarios de riesgo que no van a pasar nunca, por lo que “hay que ser serios a la hora de identificar estos escenarios”. Un segundo elemento a tener en cuenta es que cada uno de estos riesgos deberían tratarse de una forma preventiva para que se minimice, “y aquellos que no se pueden minimizar hay que ver cómo se responde a ellos.
Para Francisco Valencia, el reto al que se enfrentan las empresas es, por un lado, formar ese equipo para que conozca muy bien la organización, sus procesos, los sistemas donde está la información y, por otro, que los planes de respuesta se puedan entrenar. Asegura al mismo tiempo que se trata de una situación abstracta, “porque tienen que entrenar una respuesta de algo que no ha pasado y que no sabes si va a pasar, y encima no puedes prevenirlo. Conceptualmente hablando, es un poco abstracto y por lo tanto obliga a que estos equipos estén preparados para cualquier cosa que pueda venir”.
Hablando de respuesta ante incidentes, dice el directivo que se debe tener en cuenta que la respuesta no es solamente técnica, sino que hay que tener en cuenta los planos organizativos para saber cómo comunicamos a terceros esa incidencia y cómo actuamos a partir de ese momento, e incluso jurídicos porque pueden llegarte denuncias de la Agencia de Protección de Datos, o de un cliente… de forma que “la respuesta ante incidentes debe ser técnica, organizativa y jurídica”
Impacto de la pandemia
Planteado el impacto que la pandemia ha tenido en la gestión de incidentes, dice Francisco Valencia que lo que ha traído son “nuevos escenarios de riesgo que antes no estaban”. Los escenarios de riesgos tradicionales contemplaban el terremoto, el incendio, la inundación, que el empleado que más sabe de la empresa se marche, pero no se contemplaba una pandemia global “y los escenarios de riesgo se han tenido que redefinir de forma absoluta porque la información está mucho más distribuida, los ataques tienen más impacto, hay mucho más acceso a la información y nos enfrentamos a riesgos que hasta ahora no estaban”.
Añade el directivo que una de las cosas que ha dejado la pandemia es el teletrabajo “que hace que tengamos gente en redes absolutamente desprotegidas, lejos de las defensas de la empresa, y que hace que nuestros análisis de riesgo y de respuesta se extienda también a la casa del empleado”.
Cloud, reto o habilitador
El cloud, ¿se ha convertido en un reto o en un habilitador de los planes de respuesta ante incidentes? Responde Valencia diciendo que desde el punto de vista del análisis de riesgo “el cloud es una paradoja interesante porque hay muchos que siguen pensando que la nube es segura, pero nada más lejos de la realidad. La información es tuya y tú debes ser siempre el responsable de dónde la pones”, asegura, añadiendo que, si bien es cierto que la nube facilita ciertas cosas, hay otras que las hace más complicadas, como es la transferencia internacional de datos. También se deben tener en cuenta los riesgos que puede tener el operador cloud de forma que, en definitiva, “cada uno en su análisis de riesgos tendrá que determinar si la nube es un entorno seguro”.
Desde el punto de respuesta ante incidentes, “la nube es un facilitador porque uno no siempre tiene, por ejemplo, un segundo CPD o no tiene una réplica de los sistemas para arrancarlos en tiempo real, pero es la infraestructura que tienes que tener preparada por si acaso una vez pasa algo. La nube te puede ayudar a eso, a desplegar sistemas más rápido, a recuperar una copia más rápido y a que el equipo de respuestas acaba de levantar tu negocio de una forma más rápida”.
En 2023…
“Habrá muchos más conflictos de ciberseguridad este año”, asegura Francisco Valencia. Explica que estamos frente a tres conflictos muy graves. Menciona el de Rusia y Ucrania y advierte sobre el de las dos Coreas y entre China y Taiwán, “y cada vez que hay un conflicto de este tipo surge un montón de armamento cibernético que acaba en la deep web y por lo tanto al alcance de cualquiera”.
Añade que estamos a las puertas de una situación económica que quizá no llegue a recesión, pero que provocaré que para muchos la salida sea el cibercrimen, lo que supondrá una amenaza para empresas de todo tipo.
Finalmente apunta a que la subida de costes y la caída en ventas podría llevar a muchas empresas a dejar de lado ciertas inversiones en ciberseguridad que las pongan en la situación más peligrosa. “Creo que empresas como la nuestra tenemos la obligación moral, y así lo estamos trasmitiendo siempre en Secure&IT, de ser el que va a ayudar a las empresas a un ataque no sea el que te de la coletilla y acabe contigo del todo”.