WatchGuard ha cambiado. Quien aún la asocie únicamente al firewall se está quedando corto. La compañía, con una larga trayectoria en el mercado de la ciberseguridad, ha ampliado su alcance hasta convertirse —en palabras de su Country Manager para Iberia, Álvaro García-Abarrio— en “un player total”. Aprovechamos su presencia en el marco del roadshow “Real Security for the Real World” para hablar con él sobre la evolución de la empresa, el papel de los partners, los servicios gestionados y los retos actuales del sector.
Según García-Abarrio, la gran apuesta de WatchGuard ha sido construir una plataforma que permita gestionar la seguridad de forma integral y simplificada. “Ya no solo estamos en la red o en el endpoint. Cubrimos todo el espectro de la ciberseguridad”, explica. La compañía ha integrado capacidades NDR, MDR e ITDR y apuesta por una arquitectura abierta, capaz de conectarse con tecnologías de terceros. “Uno de nuestros productos estrella es TotalXDR, que ya lleva en su nombre esa ambición totalizadora”, comenta. “Queremos ser el partner de elección porque damos lo que se necesita, y nada de lo que no”.
“Los clientes ya no quieren saber siglas: solo quieren protección”
Le preguntamos por la entrada de nuevos clientes. ¿Sigue siendo el firewall la puerta de entrada? Su respuesta apunta a un cambio claro: por un lado, está el crecimiento del ecosistema, con redes cada vez más distribuidas y entornos híbridos; por otro, la demanda creciente de servicios gestionados. “Muchos clientes ya no quieren encargarse de la ciberseguridad internamente. Han visto que hay una profesionalización muy fuerte entre los partners, y que delegar en ellos es más eficiente y rentable”, asegura.
En Iberia, WatchGuard ha definido una estrategia clara. Primero, quiere que el mercado entienda bien en qué se ha convertido la marca. “No hemos perdido nuestra esencia, pero hemos ganado mucho en profesionalización y tecnología”. Segundo, están impulsando un programa estructurado para captar nuevos partners, tanto en España como en Portugal. Y tercero, están decididos a estar presentes en todos los eventos relevantes del sector. “Es la única forma de que todo el ecosistema nos tenga en el radar”, resume.
También hablamos de MDR y del papel del SOC. La adquisición de la empresa ActZero les ha permitido ampliar capacidades y reforzar su enfoque abierto. “Tenemos un servicio de primer nivel que ya está dando resultados. Y contamos con threat hunters locales que nos permiten dar ese siguiente nivel que el mercado demanda”, afirma.
“La ciberseguridad se ha democratizado y eso cambia la forma de venderla. Ya no vendemos productos, vendemos tranquilidad”
Respecto a su solución de gestión de identidad (ITDR), García-Abarrio insistió en que va mucho más allá del tradicional MFA. “Lo llamamos AuthPoint, e incluye cosas como análisis de la dark web, gestión del directorio y verificación del dispositivo desde el que se realiza la autenticación”, explicó. Y añadió: “No se trata solo de introducir un código, sino de asegurar que quien accede lo hace desde un dispositivo legítimo, que no ha sido suplantado ni sustituido por otro”. Para WatchGuard, este nivel de control es clave para proteger entornos distribuidos y garantizar la integridad de la identidad digital.
Uno de los lanzamientos recientes más comentados es FireCloud Internet Access, una propuesta que lleva su firewall a la nube dentro de su estrategia SASE. “No es un producto nuevo, sino una evolución. La clave está en que puedes gestionar el acceso a Internet desde el endpoint sin complicaciones ni productos duplicados. Todo está integrado en una sola plataforma, que habla consigo misma y que puedes activar o desactivar con facilidad”.
Tampoco podía faltar la referencia a la inteligencia artificial generativa. WatchGuard ya la utiliza internamente para diseñar y mejorar productos, y ahora está facilitando su uso a partners y clientes. “Queremos que cualquiera dentro de un equipo de ciberseguridad pueda beneficiarse de su uso. Incluso estamos trabajando en detectar si una IA está siendo corrompida desde otras plataformas”.
Cuando se le pregunta por lo que realmente están pidiendo los clientes, la respuesta es clara: ya no quieren complicarse. “Nos dicen: protégeme. No importa si se llama NDR, XDR o SASE. La conversación ha cambiado: ya no va tanto de tecnología, sino de servicio”, explica. “La ciberseguridad se ha democratizado. Antes generaba miedo; ahora forma parte de la conversación estratégica de cualquier empresa, grande o pequeña”.
“El mayor freno para ser MSSP es entender el nuevo modelo económico”
Por último, hablamos del paso de muchos partners al modelo MSSP. García-Abarrio reconoce que no es un cambio fácil, sobre todo por la forma en la que impacta al modelo económico. “Salir de la zona de confort cuesta. Pero cada vez más partners están viendo que es el camino, que tiene sentido desde el punto de vista operativo, técnico y de negocio”.
Y aunque no cree que haya una carrera por ver quién coloca antes su plataforma, sí defiende que será esa plataforma la que consolide el mercado. “No se trata de llegar el primero, sino de ofrecer algo que sea realmente bueno. Nosotros hemos tomado lo mejor de cada tecnología, y si algo no lo tenemos, lo integramos. Esa apertura, junto con la fiabilidad de años, es lo que nos está posicionando”.