La seguridad del software continúa siendo un desafío creciente para las organizaciones en 2025. Según el último informe State of Software Security 2025 de Veracode, los ataques a través de vulnerabilidades han aumentado en un 180% en el último año, demostrando que la explotación de fallos de seguridad sigue siendo la vía principal para las brechas de datos. A esto se suma un incremento en la deuda de seguridad y un panorama cada vez más complejo impulsado por el uso de inteligencia artificial en el desarrollo de software.
Uno de los hallazgos más alarmantes del informe es que la deuda de seguridad sigue en aumento, afectando al 74% de las organizaciones, mientras que el 50% presenta deuda crítica, es decir, vulnerabilidades de alta severidad sin corregir por más de un año. Este problema se agrava debido a que el 70% de los fallos provienen de código de terceros y la cadena de suministro de software.
el 80% de las aplicaciones analizadas tienen al menos una vulnerabilidad,
En términos de fallos detectados, el 80% de las aplicaciones analizadas tienen al menos una vulnerabilidad, y más de la mitad presentan fallos de alta criticidad. La media de días para corregir una vulnerabilidad ha aumentado un 47% en los últimos cinco años, pasando de 171 días en 2020 a 252 días en 2025.
El informe también señala que los errores más comunes siguen estando relacionados con la inyección de código, fallos de autenticación y control de acceso, y problemas de configuración de servidores. Además, se ha identificado un aumento en la exposición de datos sensibles debido a filtraciones accidentales y malas prácticas en la gestión de claves y credenciales.
¿Qué distingue a las empresas más seguras?
El informe revela grandes diferencias entre las empresas líderes en seguridad y aquellas con más dificultades. Mientras que las organizaciones más maduras logran corregir la mitad de sus vulnerabilidades en aproximadamente cinco semanas, las que se encuentran rezagadas tardan más de un año en solucionar el mismo volumen de fallos.
Otro factor clave es la capacidad de corrección de errores: mientras que las empresas líderes solucionan más del 10% de los fallos mensualmente, las de menor rendimiento apenas alcanzan el 1%.
Asimismo, las empresas con programas de seguridad avanzados han integrado pruebas de seguridad automatizadas en el ciclo de vida del desarrollo del software (SDLC), lo que les permite detectar y corregir vulnerabilidades antes de que lleguen a producción. Estas organizaciones también realizan auditorías de código más frecuentes y capacitan a sus equipos en ciberseguridad, lo que acelera los tiempos de respuesta ante amenazas.
Regulación y tendencias que impactan la seguridad del software
El endurecimiento de regulaciones en EE.UU. y la UE está marcando una diferencia en la adopción de mejores prácticas. La entrada en vigor del Cyber Resilience Act en la Unión Europea en diciembre de 2024 y el énfasis en la ciberseguridad del Gobierno de EE.UU. están obligando a las empresas a adoptar arquitecturas Zero Trust y software Secure by Design.
Estos cambios han contribuido a mejoras como un incremento del 63% en la tasa de cumplimiento con el OWASP Top 10 en los últimos cinco años (del 32% al 52%). Sin embargo, el informe advierte que confiar únicamente en parches no es suficiente: se necesita una estrategia integral basada en la identificación y mitigación proactiva de riesgos.
Además, el informe destaca el papel de la inteligencia artificial (IA) en la seguridad del software, tanto como una herramienta de detección de fallos como un riesgo en sí misma. Con el uso creciente de modelos de IA para la generación automática de código, se han identificado nuevos tipos de vulnerabilidades que podrían ser explotadas por atacantes en el futuro.
Para enfrentar estos desafíos, el informe destaca dos áreas clave para la madurez en seguridad del software:
1. Automatización y visibilidad en el ciclo de vida del desarrollo de software (SDLC):
- Implementar análisis de código en todas las etapas del desarrollo.
- Utilizar inteligencia artificial para la detección y corrección de vulnerabilidades.
- Establecer políticas de seguridad alineadas con estándares como OWASP.
- Evaluar continuamente la seguridad de las dependencias de código abierto.
2. Priorización de riesgos mediante correlación de hallazgos:
- Adoptar herramientas de gestión de postura de seguridad (Application Security Posture Management).
- Fomentar la formación en seguridad de los desarrolladores.
- Incluir la gestión de deuda de seguridad en los sprints de desarrollo.
- Enfocarse en la corrección de vulnerabilidades críticas y altamente explotables primero.
El panorama de la seguridad del software en 2025 es más desafiante que nunca, con un aumento de ataques, deuda de seguridad y complejidad en las aplicaciones. No obstante, el informe muestra que las empresas que adoptan estrategias proactivas, priorizan la corrección de vulnerabilidades críticas y automatizan la seguridad en su ciclo de desarrollo logran reducir significativamente su riesgo.
La creciente presión regulatoria y la sofisticación de las amenazas hacen que la seguridad del software no pueda seguir siendo una prioridad secundaria, sino un pilar fundamental en la estrategia de cualquier organización. Aquellas empresas que logren integrar la seguridad en su proceso de desarrollo desde el principio y adapten sus estrategias a un entorno en constante cambio serán las que logren mantener una ventaja competitiva y evitar incidentes de seguridad costosos.