Las tácticas de los ciberdelincuentes están en constante actualización, especialmente con los nuevos avances en inteligencia artificial. A lo largo de 2023, los sistemas de detección de Kaspersky descubrieron una media de 411.000 archivos maliciosos cada día, un 3 % más respecto al año anterior. En lo que va de 2024 la compañía señala tres ataques recurrentes. Por un lado los Deepfakes, que se vuelven mucho más peligrosos gracias a la Inteligencia Artificial. Esta manipulación aumenta la amenaza de la usurpación de identidad y puede suponer una amenaza para la reputación, privacidad y seguridad de personas y organizaciones.
Menciona también Kaspersky el phishing avanzado. Los correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas telefónicas parecen auténticos y, a menudo, se hacen pasar por empresas legítimas o contactos conocidos. El objetivo de estas tácticas es obtener información confidencial, como contraseñas y datos de tarjetas de crédito, lo que supone un riesgo cada vez mayor para la seguridad digital.
Con el aumento del uso de las redes sociales, los estafadores aprovechan estas plataformas para realizar ataques de ingeniería social. Pueden crear perfiles falsos, hacerse pasar por conocidos o utilizar la información personal que hay publicada en las redes para engañar a la gente y obtener acceso a datos confidenciales. Es importante no fiarse de las promociones patrocinadas o de cualquier enlace a través de las redes sociales.
Para Marc Rivero, Lead Security Researcher de Kaspersky, es muy importante mantenerse informado sobre estas tendencias. Asegura que “debemos ser proactivos a la hora de proteger nuestra identidad digital y fomentar la educación sobre nuestros datos: hablar de estas amenazas con amigos, familiares y compañeros. Entender cómo funcionan estas estafas es el primer paso para reconocerlas”.
Para evitar que tus datos personales acaben en manos de ciberdelincuentes, Kaspersky recomienda utilizar y activar la autenticación de doble factor en aplicaciones y dispositivos; mantener las redes sociales privadas; acceder a mensajes y enlaces solo si estás seguro de que puedes confiar en el remitente; comprobar la dirección de la página web y utilizar una solución de seguridad verificada.