“Nos gustan las redes”, aseguraba Fernando Ruiz, responsable de preventa de Allied Telesis para España y Portugal, durante una ponencia en el V-Valley Tech Summit de Ávila en la que defendió el papel central que ocupan las redes de comunicaciones en un mundo donde la conectividad es ya una necesidad esencial. “Nadie sale de casa sin estar conectado a red. Si te olvidas el móvil, vuelves a por él, aunque te dejes a tu hijo”, apuntó con ironía para ilustrar hasta qué punto la conectividad ha condicionado nuestras rutinas personales y profesionales.
“Hoy, todo lo que perdemos y nos genera taquicardia —producción, conectividad, trazabilidad— depende de una red. Eso es una infraestructura crítica”, subrayó también en el arranque de su ponencia. Desde esa premisa, Ruiz articuló un discurso en el que la seguridad se presenta no como una capa adicional, sino como un componente estructural de las infraestructuras de red modernas. En un entorno donde los perímetros se diluyen y los dispositivos acceden desde cualquier lugar —oficinas, hogares, fábricas o vehículos—, Allied Telesis apuesta por que sea la propia red la que tenga capacidad de detección y reacción.
“Las redes son cada vez más complejas, pero también más sencillas: todo es Ethernet e IP. Lo que cambia es la carga de servicios y la criticidad”
Del firewall al switch: control distribuido frente al malware
Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso de un portátil infectado fuera del entorno corporativo que, al volver a conectarse, pasa por el firewall sin generar alertas. “El firewall no puede hacer nada si el tráfico es legítimo. Pero si el controlador de red sabe dónde está conectado ese dispositivo, puede aislar el puerto, derivarlo a una red de cuarentena o cortar la conexión”, explicó Ruiz. Este enfoque se materializa en la tecnología AMF-SEC, que permite a los switches actuar como elementos activos en la contención de amenazas.
El valor de esta arquitectura reside en que no depende del fabricante del firewall. “Nos integramos con soluciones de terceros. Lo importante es la visibilidad y la capacidad de actuación en el punto donde ocurre el problema”, afirmó. Se trata, en definitiva, de dotar a la red de capacidad de respuesta autónoma y contextualizada ante incidentes que muchas veces se inician en los extremos más vulnerables: el endpoint, el usuario, el dispositivo no gestionado.
Visibilidad, segmentación y automatización
La plataforma Vista Manager, combinada con AMF, permite a los administradores gestionar la red de forma centralizada, mantener un inventario actualizado, aplicar cambios simultáneos a decenas de dispositivos y monitorizar cualquier alteración en la configuración porque, como apuntó Fernando Ruiz, “los errores humanos siguen siendo la principal causa de caída de red, y eso se combate con visibilidad y automatización”.
La solución de Allied Telesis también facilita una segmentación dinámica, esencial en entornos donde conviven servicios muy diversos —desde cámaras de videovigilancia hasta maquinaria industrial—. Esta segmentación permite establecer políticas diferenciadas por tipo de tráfico, ubicación o perfil de dispositivo, con reglas de acceso y medidas de mitigación adaptadas al riesgo.
Seguridad en movilidad: Wi-Fi sin cortes y sin roaming
En escenarios logísticos, donde la continuidad de conexión es clave para la operativa, Ruiz habló de la tecnología Manta, que permite a los puntos de acceso Wi-Fi emitir en una única frecuencia y actuar como una “malla coordinada”. De este modo, los dispositivos móviles no realizan roaming, evitando microcortes que podrían interrumpir procesos sensibles como la navegación de vehículos autónomos o el escaneo de productos en almacenes.
“Un corte de diez segundos en un almacén puede generar un efecto dominó de gran impacto económico. Manta elimina ese riesgo con un control total del entorno inalámbrico”, explicó. Se trata de una solución pensada específicamente para entornos donde la conectividad en tiempo real es crítica para la productividad y la trazabilidad.
El reto de la convergencia IT/OT y la seguridad industrial
La ponencia profundizó también en el reto de la convergencia entre las redes tradicionales de TI y las redes operacionales (OT), muy presentes en entornos industriales. Ruiz reconoció las reticencias entre ambos mundos: “Los de OT no quieren saber nada de los de IT, y viceversa. Pero todo es IP, todo se puede conectar. Sólo hay que saber cómo hacerlo bien”.
Allied Telesis propone una arquitectura que preserve los entornos críticos de producción sin renunciar a la visibilidad, la gestión unificada y las ventajas de la integración. Para ello, la robustez del hardware —capaz de operar en condiciones extremas— se combina con una capa de gestión y seguridad diseñada específicamente para estas realidades. “Hablamos de switches que soportan hasta 75ºC, sin ventiladores, alimentados por corriente continua y sin perder control”, detalló.
IA y automatización: el futuro ya es presente
La intervención finalizó con una reflexión sobre la aportación de la inteligencia artificial a la gestión y protección de redes. Ruiz valoró su potencial para facilitar el mantenimiento predictivo, mejorar la eficiencia y reducir errores, pero alertó del riesgo de una dependencia excesiva. “La IA puede ayudar, pero no podemos delegar el criterio. Aún estamos en una inteligencia artificial débil, y no podemos olvidar los principios éticos”.
Recuperando las leyes de la robótica de Asimov, recordó que la tecnología debe estar al servicio de las personas y no al revés. Y concluyó con una advertencia que resume el espíritu de su intervención: “Hoy, la red ya no es importante. Es esencial. Y si es esencial, debe ser segura, resiliente y gestionada como tal”.