Apple ha reabierto la convocatoria de su Security Research Device Program (SRD), una iniciativa que pone en manos de la comunidad de ciberseguridad un iPhone especialmente diseñado para explorar las entrañas de iOS. El plazo para presentar solicitudes finaliza el 31 de octubre de 2025.
El objetivo de la compañía es claro: facilitar la detección temprana de vulnerabilidades en su sistema operativo móvil, considerado uno de los más seguros del mercado. Para ello, los investigadores seleccionados recibirán un iPhone modificado que les permitirá acceder a funciones internas del sistema, ejecutar sus propias herramientas y personalizar el kernel, sin necesidad de buscar atajos para saltarse las protecciones.
El dispositivo, cedido en préstamo renovable de 12 meses, abre las puertas a casi todos los componentes de iOS, salvo Apple Pay y aplicaciones de terceros. Los hallazgos logrados con el SRD optan de manera directa a las recompensas del Apple Security Bounty, con incentivos adicionales para fallos localizados en software beta o en fase de pruebas.
Apple insiste en que el programa está concebido exclusivamente para entornos controlados de investigación. Los dispositivos no pueden usarse de manera personal, deben permanecer en las instalaciones del investigador y solo pueden manipularlos las personas autorizadas por la compañía.
La convocatoria está dirigida a profesionales con experiencia demostrada en la identificación de vulnerabilidades en plataformas de Apple u otros sistemas modernos. También deberán cumplir con requisitos como ser mayores de edad, residir en un país admitido por el programa y no haber trabajado en Apple durante el último año.
Con esta iniciativa, la compañía de Cupertino refuerza su alianza con la comunidad de expertos en seguridad y vuelve a lanzar un mensaje: cuanto más difícil resulta penetrar en sus dispositivos, más necesario es contar con aliados capaces de poner a prueba su tecnología.