El mercado global de ciberseguridad para sistemas de control industrial (ICS) experimentará un fuerte crecimiento en los próximos años. Así lo asegura, al menos, un informe de MarketsandMarkets que recoge que alcanzará los 32.890 millones de dólares en 2030, frente a los 15.350 millones estimados para 2025. Esto supone una tasa de crecimiento anual del 16,5 %, impulsada por la digitalización industrial y la incorporación de inteligencia artificial en las estrategias de defensa.
La transformación digital de las fábricas, las plantas de energía o las infraestructuras de transporte está multiplicando los riesgos de ciberseguridad. Frente a estos nuevos desafíos, las organizaciones están adoptando soluciones más avanzadas, donde la IA y el machine learning marcan la diferencia. Estas tecnologías permiten detectar patrones anómalos en tiempo real, reducir los falsos positivos y anticiparse a los ataques con alertas predictivas, minimizando así el impacto en la operativa industrial.
Asia-Pacífico, epicentro del crecimiento
El informe destaca que Asia-Pacífico será la región con mayor crecimiento en este mercado. ¿La razón? La aceleración de la digitalización, las nuevas regulaciones gubernamentales y el aumento de las amenazas —como los ataques de ransomware, que ya han afectado al 78 % de las organizaciones industriales de la zona— están impulsando la inversión en ciberseguridad.
Países como Singapur y Hong Kong han reforzado su normativa para incluir los entornos OT (tecnología operativa), exigiendo incluso la notificación de incidentes en cuestión de horas. Además, más de la mitad de las empresas industriales en la región ya han empezado a adoptar modelos Zero Trust, lo que refleja un cambio claro hacia estrategias de seguridad más proactivas y centradas en la identidad.
Por tipo de solución, la seguridad de red seguirá siendo el segmento con mayor peso. Proteger las comunicaciones entre dispositivos industriales y redes IT es clave, especialmente mediante tecnologías como firewalls específicos para OT, segmentación con zonas desmilitarizadas (DMZ), inspección profunda de paquetes (DPI) o pasarelas unidireccionales.
Por su parte, las soluciones de gestión de identidades y accesos (IAM) serán las que más crezcan. Su objetivo es garantizar que solo el personal autorizado pueda acceder a los sistemas de control, aplicando autenticación multifactor, control de accesos por rol y analítica de comportamiento para detectar accesos inusuales.
Con el auge de la Industria 4.0, la convergencia entre IT y OT, y una regulación cada vez más exigente, la ciberseguridad industrial se consolida como un eje estratégico. Las organizaciones del sector energético, la manufactura, los transportes o las utilities deberán reforzar sus defensas si quieren asegurar la continuidad operativa, proteger activos críticos y cumplir con los nuevos marcos normativos.