ReeVo se presenta como un proveedor europeo de servicios en la nube y ciberseguridad cuya misión es proteger los activos más valiosos de las organizaciones: los datos. Su propuesta se articula en torno al concepto de “Caja Fuerte Digital”, una nube segura, resiliente y soberana, concebida desde el inicio con la ciberseguridad como pilar esencial.
“ReeVo nació para garantizar no sólo el servicio, sino también los datos de las compañías”
Una de sus grandes apuestas es la seguridad por diseño: todas sus soluciones cloud incorporan protección avanzada por defecto, incluyendo funciones como la inmutabilidad de los datos mediante tecnología WORM (Write Once Read Many), copias de seguridad cifradas y servicios de continuidad de negocio. A esto se suma una política de precios fijos y transparentes, que elimina sorpresas y facilita la planificación a medio y largo plazo por parte de sus clientes.
Hablamos con Carmelo Pesce, Channel Manager de ReeVo, para quien el principal desafío en materia de ciberseguridad para las empresas europeas es el crecimiento imparable y la creciente complejidad de las amenazas. Según comenta, muchas compañías aún carecen de un plan de seguridad claro, lo que las hace especialmente vulnerables frente a ataques cada vez más sofisticados, potenciados incluso por el uso malicioso de tecnologías como la inteligencia artificial. Esta situación pone en peligro la continuidad del negocio, algo que desde ReeVo buscan evitar con un enfoque integral de protección.
SOC como servicio y protección en todos los niveles
Carmelo Pesce destaca que ReeVo nació como una alternativa europea a los grandes proveedores de nube, los conocidos hiperescalares, con una vocación clara por garantizar tanto la calidad del servicio como la seguridad de los datos. “ReeVo nació como proveedor cloud, pero con una diferencia muy clara: garantizamos tanto el servicio como los datos de las compañías”, señala. En su modelo, la protección no es un añadido, sino un componente integrado desde el diseño. Un buen ejemplo de ello es su SOC como servicio, que opera bajo un enfoque agnóstico, adaptándose a la infraestructura tecnológica ya existente en las empresas sin exigir cambios en las inversiones previas. “Nuestro SOC protege entornos que están dentro de ReeVo, pero también infraestructuras externas, en un modelo agnóstico que no obliga al cliente a cambiar sus inversiones en seguridad”, explica. En su estrategia, los tres pilares fundamentales de protección son la red, los usuarios —incluyendo endpoints e identidades— y los datos: “Lo más importante para nosotros es proteger la red, los usuarios y los datos. Esos son los tres pilares fundamentales”, resume.
El responsable de canal de la compañía subraya también la creciente necesidad de proteger la identidad corporativa, un aspecto que, según afirma, muchas veces se pasa por alto. “Una novedad que hemos introducido es la protección de la identidad corporativa. Hoy en día, los atacantes hacen cosas con el nombre de la compañía para obtener información de sus clientes o vender productos que no existen. Usurpan la identidad, y esto es muy peligroso para las empresas”, advierte. Este tipo de ataques no solo compromete la seguridad técnica, sino que también afecta directamente a la reputación de las organizaciones, añadiendo una nueva dimensión al concepto de ciberseguridad.
“NIS2 ha servido para abrir los ojos a muchas organizaciones”
NIS2 y resiliencia frente al ransomware
En relación con la directiva NIS2, Pesce considera que ha servido para “abrir los ojos” a muchas organizaciones sobre su verdadera exposición al riesgo. La compañía ha desarrollado una oferta específica para ayudar a empresas de cualquier tamaño a cumplir con esta normativa, tras comprobar que incluso compañías grandes tenían niveles de seguridad sorprendentemente bajos. Para el directivo, el valor de NIS2 reside en establecer un estándar mínimo antes de que se produzca un incidente grave.
Respecto a la resiliencia frente a amenazas como el ransomware, ReeVo ofrece infraestructuras con mecanismos de seguridad por defecto, incluyendo copias de seguridad inmutables y centros de datos redundantes. “Si se produce un ataque, puede que se pierda una hora de operación, pero nunca los datos”, asegura Carmelo Pesce, quien resume la importancia de los datos con una metáfora clara: “Si me roban dinero, puedo hablar con el banco; si me roban los datos, no hay banco que me los devuelva”.
ReeVo trabaja en un modelo 100 % canal, y cuenta con más de 150 servicios agrupados en cinco familias (cloud, data protection, seguridad, SOC y cloud native). En opinión del directivo, el programa de canal de la compañía está diseñado como un “recorrido de crecimiento” para sus socios, basado en el compromiso mutuo, la agilidad en la puesta en marcha de servicios y una política de precios fijos que aporta previsibilidad. En este punto, quiso destacar el papel de V-Valley España como actor clave en la expansión y consolidación de la marca en el mercado local.
Cloud soberana
Sobre la nube soberana europea, Carmelo Pesce asegura que ReeVo aspira a posicionarse como la principal alternativa continental, con una oferta alineada con los requisitos regulatorios y de seguridad de las empresas europeas. “Esto es donde queremos llegar: ser la primera alternativa en Europa, siempre trabajando a través del canal”, explica el responsable de canal. ReeVo opera desde centros de datos ubicados en Europa, lo que permite a los clientes decidir dónde se almacenan sus datos y bajo qué normativa se gestionan. “Los CPD que tenemos permiten decidir dónde son sus datos y cuál es su normativa de integración de protección”, subraya. Además, destaca que la compañía cuenta con “las certificaciones más altas de Europa, más que los hiperescalares”, lo que refuerza su compromiso con la protección y la soberanía digital.
“Desarrollamos modelos de IA dedicados y cifrados: ni siquiera ReeVo puede ver los datos”
En cuanto al auge de la inteligencia artificial generativa, Pesce reconoce que ReeVo ya la está utilizando para mejorar la eficiencia y rapidez en el análisis de datos dentro del SOC. “La IA nos ha ayudado mucho para analizar en pocos segundos todo el análisis de los datos”, comenta. No obstante, también advierte sobre los riesgos derivados de su uso indiscriminado en entornos empresariales. “El problema es que los trabajadores introducen información muy sensible de la compañía en soluciones como ChatGPT, y eso representa un riesgo importante”, señala. Para mitigar esta amenaza, ReeVo ha diseñado un servicio privado de IA enfocado exclusivamente en el cliente. “Estamos desarrollando un modelo dedicado para la empresa, con la seguridad de que los datos sólo son visibles para esa compañía. Ni siquiera nosotros podemos verlos, y están cifrados por el propio cliente”, afirma. Este enfoque permite a las organizaciones beneficiarse de la inteligencia artificial sin renunciar a la confidencialidad ni a la soberanía de su información.
Expansión europea y sectores estratégicos
Aunque todavía no han adoptado cifrados adaptados a la era cuántica, Pesce reconoce que están explorando ese camino. También adelanta que están trabajando en una nueva oferta con alta capacidad de cálculo gráfico para responder a la creciente demanda de potencia provocada por la expansión de la IA y la computación en el borde.
“Nuestros CPD permiten decidir dónde están los datos y bajo qué normativa se protegen”
ReeVo, que ya tiene presencia en Italia, España y Francia, planea continuar su expansión por Europa en los próximos tres años, aunque Pesce no quiso concretar aún los próximos destinos. La prioridad actual, afirma, es consolidar su identidad como proveedor europeo.
En cuanto a los sectores con mayor demanda, en España destacan el financiero, la industria y, próximamente, el sanitario, una vez obtengan la certificación ENS alta. ReeVo cuenta ya con unos 40 partners activos en el país, muchos de ellos de perfil medio y alto, algo que, según Pesce, ha superado sus expectativas iniciales.
Finalmente, la visión de futuro de ReeVo pasa por seguir innovando, potenciando la seguridad como elemento transversal y apostando por entornos multi-cloud integrados. Su objetivo es claro: convertirse en la caja fuerte digital de las empresas europeas.