La mitad de las organizaciones ya utiliza monitorización con inteligencia artificial y el 75% obtiene retorno de sus inversiones en observabilidad, según el informe New Relic Observability Forecast 2025.
el 73% de las empresas aún carece de full-stack observability (FSO)
La complejidad de los entornos digitales y la irrupción de la inteligencia artificial están redefiniendo la forma en la que las organizaciones supervisan su infraestructura y aplicaciones. El estudio anual de New Relic, elaborado a partir de una encuesta a 1.700 líderes de TI y de ingeniería en más de 20 países, revela que la observabilidad se ha convertido en un factor crítico para la resiliencia operativa y la innovación empresarial.
Uno de los datos más llamativos es el crecimiento de la monitorización basada en IA, que ha pasado del 42% en 2024 al 54% en 2025. Esto marca, por primera vez, que la mayoría de organizaciones ya la han incorporado a sus entornos de producción. El informe señala que «la complejidad de los sistemas actuales ha superado lo que los operadores humanos pueden seguir razonablemente», lo que obliga a apoyarse en capacidades de análisis predictivo y automatización.
El coste de una interrupción del servicio
La investigación también subraya el impacto financiero de las interrupciones de servicio. El coste medio de una caída crítica se sitúa en 2 millones de dólares por hora, el doble que en aquellas compañías con capacidades de full-stack observability (FSO). En palabras de Tibi Guiu, Head of IT Governance: “El tiempo de inactividad es un coste directo para nosotros. Usamos New Relic para calcular la duración de todas las incidencias, lo que nos permite determinar con precisión el número de transacciones afectadas, la gravedad y el coste real de cada incidente”.
Además de reducir el tiempo de detección y resolución de incidentes, la observabilidad genera beneficios directos para el negocio. El 75% de las empresas encuestadas reporta un retorno positivo de sus inversiones, y un 18% asegura estar logrando un ROI de entre 3 y 10 veces superior. Cody Chandler, Senior Director of Cloud Engineering, apunta: “Resolvimos 244 incidencias en cinco horas con New Relic. Estimamos un ahorro de 16 millones de dólares al año gracias a la monitorización proactiva. Si podemos prevenir los incidentes, conseguimos mayor satisfacción y mejor experiencia para el cliente”.
El informe también advierte sobre la brecha en la adopción de FSO: el 73% de las organizaciones aún carece de visibilidad completa sobre sus infraestructuras y aplicaciones, lo que ralentiza la respuesta y encarece los incidentes. Aun así, la tendencia es clara: el 52% planea consolidar sus herramientas en plataformas unificadas en los próximos 12 a 24 meses, buscando simplificar operaciones y potenciar las capacidades de IA.
La conclusión de New Relic es contundente: “Las organizaciones pueden seguir aceptando la proliferación de herramientas y el coste millonario de las caídas, o pueden abrazar la alternativa estratégica: una observabilidad full-stack reforzada por la IA.”