Trend Micro ha cerrado el primer semestre de 2025 con un entorno marcado por la incertidumbre global —guerras comerciales, tensiones geopolíticas y ciclos de venta más largos— que ha ralentizado proyectos y retrasado contratos. En el segundo trimestre, las ventas netas cayeron un 3% interanual y el beneficio operativo creció un 9%, impulsado por la reducción de costes.
Eva Chen, cofundadora y CEO del fabricante, destacó durante la presentación de resultados que, en este escenario, “hay una única certeza: el mundo sigue invirtiendo en inteligencia artificial”. Citando previsiones de IDC, recordó que el gasto global en IA alcanzará los 623.000 millones de dólares en 2028, con un crecimiento anual del 29% entre 2024 y 2028.
La estrategia de la compañía, bautizada como “Trend AI-nize”, busca alinear todos los productos, soluciones y operaciones con la IA, tanto para potenciar sus propias capacidades como para ofrecer seguridad adaptada a entornos inteligentes. En este sentido, Chen puso el foco en Vision One, su plataforma nativa para la nube y servicios cibernéticos, cuyo ARR en grandes empresas creció un 94% interanual en el segundo trimestre, con una retención neta (NRR) superior al 140%.
La directiva anunció además el lanzamiento en agosto del paquete “Security for AI”, que integra SIEM de nueva generación acelerado por GPU, Zero Trust Secure Access, protección de contenedores y seguridad para modelos de IA. Este movimiento, respaldado por acuerdos con Dell y NVIDIA, busca “anclar la seguridad al presupuesto y la construcción de proyectos de IA desde el inicio”.
Chen subrayó que la compañía está migrando a todos sus clientes de SaaS no integrados a Vision One y que espera completar este proceso en 2026. “Estamos transformando Trend Micro para liderar la era de la ciberseguridad en la IA”, afirmó.