En medio del revuelo generado por la compra de CyberArk por parte de Palo Alto Networks, Check Point ha presentado unos sólidos resultados trimestrales que refuerzan su hoja de ruta propia, centrada en el crecimiento de SASE, la seguridad del puesto de trabajo y una estrategia de plataforma abierta.
La compañía cerró el segundo trimestre de 2025 con unos ingresos de 665 millones de dólares y un beneficio por acción (non-GAAP) de 2,37 dólares, en línea con sus previsiones. Aunque la mayoría de los acuerdos se concretaron en la recta final del periodo, la firma confía en mantener el impulso en el segundo semestre. “Estamos viendo un gran inicio del tercer trimestre y una cartera de oportunidades muy sólida para el resto del año”, afirmó su CEO, Nadav Zafrir, durante la presentación de resultados a la que ha tenido acceso Ciberseguridad TIC.
“prevenir ataques no es glamuroso… pero es fundamental”
Una visión con cuatro pilares
En su intervención, Zafrir compartió la visión estratégica de la compañía, articulada en torno a cuatro pilares: asegurar el tejido de conectividad moderno, mantener una filosofía de “prevención primero”, fomentar una plataforma abierta y adoptar la inteligencia artificial como base de la ciberseguridad del futuro.
“El tejido de conectividad moderno es híbrido, hiperconectado… y una fuente de conocimiento para detectar patrones, anomalías y amenazas emergentes. Es una oportunidad que debemos aprovechar”, explicó.
Crecen SASE, correo electrónico y firewalls inteligentes
Entre los negocios con mejor comportamiento destaca el de firewalls Quantum Force, con capacidades de inspección basadas en IA, que crecieron un 12 % interanual. La solución de SASE —desarrollada a partir de la adquisición de Perimeter 81 en 2023— mantiene un crecimiento del 40 % y continúa reforzándose con nuevas capacidades de integración y un equipo de I+D que ha duplicado su tamaño.
También sigue creciendo el negocio de seguridad del puesto de trabajo, que combina protección de correo electrónico, endpoint y SaaS, y que incorpora nuevas opciones para partners MSP y modelos de consumo flexible.
Zafrir insistió en la importancia de mantener una estrategia basada en la prevención proactiva al asegurar que “prevenir ataques no es glamuroso… pero es fundamental. Y en cierto modo, estamos viendo un renacimiento de la importancia de la prevención, especialmente frente a amenazas impulsadas por IA”.
Como ejemplo, destacó que los clientes de Check Point estaban protegidos frente a la vulnerabilidad zero-day ToolShell, descubierta recientemente en Microsoft SharePoint.
Un enfoque abierto frente a la fragmentación
El CEO reivindicó el valor de la plataforma abierta como forma de ganar resiliencia y evitar dependencias tecnológicas: “Una arquitectura cerrada te hace más frágil. Nosotros preferimos colaborar. La reciente incorporación de Veriti nos permite trabajar ya con más de 70 proveedores”. Esta adquisición, cerrada en junio, ha permitido a Check Point integrar nuevas capacidades de inteligencia de amenazas automatizada y remediación en tiempo real, fortaleciendo su propuesta de prevención proactiva y ampliando la interoperabilidad de su plataforma con soluciones de terceros.
Esta filosofía también se traslada al enfoque con respecto a la identidad digital y Zero Trust, donde Check Point prefiere integrarse con los brokers que elija el cliente, en lugar de forzar una solución propietaria.
Apuesta decidida por la IA
La inteligencia artificial es el cuarto gran pilar de la estrategia de Check Point. Además de integrarla en todos sus productos, la compañía está desarrollando herramientas de gestión con IA y soluciones específicas para proteger entornos generativos.
Para ello, ha anunciado la contratación de 500 profesionales especializados en IA y SASE, y mantiene abierta la puerta a nuevas adquisiciones. “La IA va a cambiar cómo vivimos, operamos y construimos nuestra infraestructura digital. Y en Check Point estamos preparados para liderar ese cambio”, concluyó Zafrir.