El estudio Consumer Pulse correspondiente al tercer trimestre de 2022 de TransUnion destaca que casi cuatro de cada diez ciudadanos admite que la preocupación por el robo de su identidad supone un obstáculo a la hora de utilizar la tecnología. Se trata de una preocupación con fundamento si tenemos en cuenta que el 22 % de los individuos que participaron en el estudio afirma haber sido objetivo de un fraude digital en los últimos tres meses. De ellos, el 4% afirma que acabó siendo víctima del ataque.
El vector de ataque más usual entre los que afirman haber sido objetivo de un ciberataque en los últimos tres meses ha sido el phishing (25%), seguido de las estafas en tarjetas de regalo o incluso con dinero (23%), y del robo de identidades (21%).
Compartir datos personales también es una preocupación importante. El 77 % se muestra inquieto con este hecho. Y de ese grupo, el 70 % tiene miedo a sufrir un robo de identidad, el 63 %, a que haya una invasión a su privacidad, y el 40 %, a recibir comunicaciones publicitarias no solicitadas.
Para Lisette González, directora general de TransUnion en España, “procesos tediosos o experiencias negativas llevan a los clientes a declinar ofertas de crédito. Y las comprobaciones de identidad o las medidas de prevención son importantes en cualquier solicitud de crédito, pero los españoles se sienten frustrados con la complejidad de los procesos. Optimizar esto a la vez que se protege también a la entidad de crédito tendría un impacto muy positivo en los resultados del mercado de crédito”.