Roberto Pozzi, vicepresidente para el sur de Europa de Check Point, estuvo recientemente en Madrid con motivo del evento Engage, donde compartió algunas claves sobre cómo está evolucionando la estrategia de la compañía: la importancia creciente de la inteligencia artificial, la consolidación de su plataforma unificada de seguridad o el papel protagonista que esperan tener en el mercado de SASE. Tras su intervención, tuvimos ocasión de charlar con él y profundizar en todos estos temas.
Desde el escenario, Pozzi aprovechó para repasar la trayectoria de Check Point, una empresa que lleva más de 30 años en el mercado, con presencia en 74 países y más de 100.000 clientes. “Queremos seguir otros 30 años más”, decía con una sonrisa. También habló de un concepto que se está convirtiendo en el nuevo mantra de la compañía: el «hybrid mesh», una arquitectura de seguridad híbrida y mallada para responder a la complejidad actual, donde el usuario puede estar en cualquier parte y acceder a todo tipo de recursos, desde un data center hasta una aplicación SaaS.
“Lo importante es tener una única policy que aplique en todos los entornos”, explicaba. Y para eso, Check Point está centrando sus esfuerzos en evolucionar su plataforma de gestión, que no sólo centraliza sus propias soluciones, sino que permite integrar otras tecnologías del mercado, y que precisamente es lo, aseguran, “marca la diferencia: una única consola, incluso aunque tengas soluciones como CrowdStrike o Palo Alto. Nadie más puede hacer eso”.
“La prioridad absoluta para Nadav —y para toda la compañía— es la inteligencia artificial. No hablamos de una apuesta a futuro. Es algo que ya estamos haciendo”
En la conversación posterior, Pozzi recalcó que el objetivo de ser líderes en todos los segmentos donde operan no es una ambición desmedida, sino algo alcanzable. “El mercado tiene un potencial enorme. Aún queda mucho por hacer para proteger de verdad a las empresas. No podemos hablar de una seguridad al 100 %, pero ese 99,9 % debería ser el estándar al que aspiramos”.
El reciente relevo en la dirección de la compañía, con Nadav Zafrir al frente, ha traído un impulso renovado. Preguntado por el impacto que ha tenido el nuevo CEO, aseguraba Pozzi que Zafrir lo tiene muy claro: “Check Point tiene que liderar en todas las áreas. Y su prioridad absoluta es la inteligencia artificial”. La inversión en este campo es muy significativa. Sólo en personal, la compañía están incorporando 500 ingenieros entre Nueva York y Tel Aviv, que se suman al equipo que ya venía trabajando en este ámbito. “No hablamos de una apuesta a futuro. Es algo que ya estamos haciendo”.
SASE también se ha convertido en un eje clave dentro de esa estrategia. Reconoce Pozzi que el camino no ha hecho más que empezar, que el producto “necesita madurar más, pero estamos invirtiendo mucho porque tenemos claro que SASE va a ser esencial en las arquitecturas de seguridad que vienen”.
Y de nuevo, la plataforma de gestión juega un papel crucial. “Imagínate conducir un coche con tres cuadros de mando distintos. La integración lo cambia todo”. Esa idea de simplificación y visibilidad unificada es la que Check Point está intentando trasladar al cliente.
Aunque ahora todo el mundo habla de inteligencia artificial, Pozzi recuerda que Check Point lleva años utilizándola en sus sistemas. En concreto, en ThreatCloud, su infraestructura en la nube para detectar y responder a amenazas. “Llevamos mucho tiempo utilizándola para mejorar tiempos de respuesta y detectar ataques de tipo zero day”. También alerta el directivo sobre el uso masivo de herramientas como ChatGPT y los riesgos de fuga de datos que implican. “Muchos responsables de seguridad lo están subestimando. Y todos lo usamos, incluso dentro de la empresa. Hay que tener mecanismos que garanticen el control, porque el riesgo está ahí”, aseguraba durante nuestra entrevista.
“Imagínate conducir con tres cuadros de mando distintos. La integración lo cambia todo”
Como vicepresidente para el sur de Europa, le preguntamos cómo está respondiendo la región a toda esta propuesta. “Estamos creciendo rápido en esta región”, comenta Pozzi, añadiendo que Estados Unidos, en cambio, presenta más dificultades, pero que los grandes retos son comunes: falta de recursos y presupuestos ajustados. “No puedes tener cien proveedores. Si tienes un incidente, necesitas saber en tiempo real qué está pasando. Y eso solo lo logras con una gestión unificada”.
También el canal es parte fundamental de esta estrategia. “Desde el principio, nuestros partners han sido clave. Son quienes están en primera línea con los clientes. Por eso invertimos tanto en formación, en certificaciones, en nuestro programa de canal. Queremos asegurarnos de que están preparados”, aseguraba
Para cerrar, le preguntamos por las tendencias que más van a marcar el futuro de la seguridad. La respuesta es clara: hiperconectividad y necesidad constante de protección. “Todo está conectado. Hasta las cocinas. Si tú puedes acceder desde el móvil, alguien más también podrá. La seguridad ya no es una opción: es imprescindible”.