El mercado de backup y recuperación de datos está experimentando una transformación acelerada, impulsada por la necesidad de proteger entornos cada vez más distribuidos y dinámicos. Las empresas ya no solo buscan almacenar copias de seguridad, sino contar con sistemas inteligentes capaces de detectar amenazas en tiempo real, garantizar la inmutabilidad de los datos y facilitar una recuperación rápida tras un incidente. A esto se suma la presión por reducir costes, automatizar procesos y adaptarse a cargas modernas como contenedores o servicios en la nube.
“La ciberresiliencia no es inmunidad, es capacidad para seguir operando”
En este contexto, las soluciones tradicionales de backup evolucionan hacia plataformas de ciberresiliencia completas, que integran seguridad, análisis y orquestación bajo un mismo paraguas tecnológico. Además, la ciberresiliencia —la capacidad de resistir y recuperarse ante un incidente— se ha convertido en un objetivo prioritario para responsables de seguridad y TI.
En este contexto, Dell Technologies ha redoblado su apuesta por ofrecer soluciones integradas que aborden el ciclo completo de protección, detección, respuesta y recuperación del dato. Así lo explica David Peña Millano, responsable del área de protección del dato en Dell España, quien señala que el foco actual de la compañía está en la inteligencia artificial aplicada a la ciberresiliencia y en garantizar que las organizaciones cuenten con herramientas eficaces para proteger y recuperar su información crítica.
Desde su perspectiva, la ciberresiliencia no sólo consiste en intentar garantizar una inmunidad total frente a los ataques, sino en permitir que las organizaciones puedan seguir operando con normalidad frente a estos, minimizando el impacto en su cuenta de resultados. Esa capacidad se construye, dice, a partir de tres pilares: la formación de los empleados, la inversión en tecnologías avanzadas de detección y recuperación, y el acompañamiento a través de servicios profesionales tanto preventivos como reactivos.
Soluciones integradas y orientadas a la recuperación rápida
Dell ha desarrollado un ecosistema de soluciones que combinan software, hardware e inteligencia artificial. Entre ellas destaca PowerProtect Data Manager, un software de backup que no solo gestiona las copias de seguridad, sino que analiza los datos en tiempo real para detectar patrones anómalos. Este análisis automatizado permite reaccionar rápidamente si se detecta un comportamiento sospechoso, acelerando el tiempo de respuesta ante posibles ciberataques.
Otro componente esencial es PowerProtect Data Domain, el repositorio de backup de la compañía, diseñado para garantizar la inmutabilidad de los datos incluso frente a intentos de manipulación como el cambio de hora del sistema. Según explica Peña, estos repositorios también integran mecanismos de seguridad adicionales, como un “Security Officer” que actúa como segunda capa de autorización para operaciones críticas, especialmente útil en casos de amenazas internas o robos de identidad.
Frente a otras propuestas del mercado que requieren combinar soluciones de distintos proveedores, Dell apuesta por ofrecer una plataforma integrada que incluye tanto el software de backup como el repositorio. Esta aproximación, señala el portavoz, “permite ofrecer una solución más abierta, más segura y con mejores ratios de deduplicación, lo que se traduce en una optimización del almacenamiento y una reducción significativa de costes”.
Recuperación inteligente y copias aisladas
La estrategia de Dell en materia de ciberresiliencia también contempla el uso de arquitecturas Air Gap, que permiten mantener copias completamente aisladas de los datos, inaccesibles incluso para el administrador o el software de backup. Combinadas con analítica avanzada, estas copias permiten identificar cuál fue la última versión limpia antes de un ataque, acelerando así la recuperación.
“Nuestro objetivo es restaurar datos de forma más rápida, limpia y eficaz”
Esta capacidad es especialmente crítica en ataques de ransomware. Según detalla Peña, poder restaurar directamente desde una copia no comprometida no solo reduce el tiempo de recuperación, sino que también evita el riesgo de reintroducir el malware. Además, la solución Cyber Recovery permite gestionar estos repositorios aislados, aportando una capa adicional de seguridad y trazabilidad.
A pesar de que la concienciación sobre el riesgo ha mejorado en los últimos años, muchas empresas españolas todavía no han realizado las inversiones necesarias para proteger adecuadamente sus entornos. “Progresan adecuadamente, pero necesitan mejorar”, resume Peña. Aunque algunas organizaciones han adoptado un enfoque proactivo, contratando servicios especializados para evaluar su resiliencia, muchas otras sólo actúan tras sufrir un incidente.
Dell ofrece ambos enfoques: tanto servicios de diagnóstico y prevención, como intervención reactiva en caso de incidente. Su equipo especializado en España actúa como un “grupo de intervención rápida” que analiza todos los niveles del sistema —desde la virtualización hasta las bases de datos— para contener el ataque y restaurar la operativa en el menor tiempo posible.
Consolidación de soluciones y mirada a futuro
“Vamos hacia una única plataforma de protección que cubra desde lo tradicional hasta Kubernetes”
Con el objetivo de reforzar su posicionamiento en el ámbito del backup y la recuperación, Dell Technologies trabaja en consolidar sus diferentes soluciones para simplificar la gestión, mejorar la experiencia del cliente y cubrir de forma unificada tanto las cargas tradicionales —como bases de datos o entornos virtualizados— como las más modernas, incluyendo despliegues en Kubernetes o entornos cloud. La compañía apuesta así por una oferta más coherente y escalable, alineada con las necesidades reales de las organizaciones y con la ambición de liderar un mercado cada vez más exigente en términos de rendimiento, seguridad y agilidad.
En cuanto a innovación tecnológica, la compañía prepara el lanzamiento de Data Domain All Flash, una evolución del repositorio que permitirá realizar backups y restauraciones a velocidades significativamente mayores. Para los clientes, esto se traduce directamente en negocio: reducir el tiempo de restauración de dos días a medio día implica minimizar el impacto y reanudar antes la actividad.
En palabras de David Peña, “la clave está en reducir la superficie de ataque, detectar con rapidez cualquier incidente y restaurar los datos de la forma más limpia y eficiente posible”.