Check Point Software Technologies ha anunciado la compra de Lakera, una compañía especializada en seguridad nativa para entornos de inteligencia artificial. La operación, estimada en 300 millones de dólares, convertirá a la firma israelí en uno de los principales referentes en la protección de aplicaciones basadas en IA generativa y agentes autónomos.
Según ha explicado Nadav Zafrir, CEO de Check Point, “la inteligencia artificial está transformando todos los procesos de negocio, pero también abre nuevas superficies de ataque. Lakera aporta seguridad nativa para la IA, precisión y velocidad a gran escala, lo que nos permite fijar un nuevo estándar en la forma en que las empresas adoptan y confían en la IA”.
Lakera, fundada en 2021 por expertos procedentes de Google y Meta, cuenta con centros de I+D en Zúrich y San Francisco y una plantilla de unas 70 personas. Su plataforma ofrece capacidades de protección en tiempo real frente a riesgos como la inyección de prompts, fugas de datos o manipulación de modelos, apoyándose en soluciones como Lakera Red y Lakera Guard. La compañía ha ganado reconocimiento por integrar inteligencia adversarial —a través de su red Gandalf, con más de 80 millones de patrones de ataque— y por su cobertura global en más de 100 idiomas.
Con esta compra, Check Point integrará las capacidades de Lakera en su arquitectura Infinity, conformando uno de los primeros stacks de seguridad de IA de extremo a extremo del sector. La operación también dará lugar a la creación de un Centro Global de Excelencia en Seguridad de IA, desde donde se impulsará la investigación y la innovación en este campo.
Contexto de mercado
La adquisición se enmarca en una tendencia creciente de consolidación en torno a la seguridad aplicada a la inteligencia artificial. En los últimos meses se han cerrado movimientos similares, como la compra de Prompt Security por SentinelOne, Aim por Cato Networks o Apex por Tenable. Todas estas operaciones reflejan cómo los grandes actores de ciberseguridad buscan reforzar su posición frente a los riesgos que acompañan al despliegue masivo de modelos de lenguaje, agentes autónomos y entornos multimodales.
En un escenario en el que los datos se han convertido en “el nuevo ejecutable” y donde se perfila el llamado Internet de los Agentes, la protección nativa para IA se perfila como un nuevo frente competitivo en el mercado de la ciberseguridad.
La transacción, sujeta a condiciones habituales, se espera que quede cerrada en el cuarto trimestre de 2025.