Atalaya Mining, productor europeo de cobre con sede en Sevilla y principal activo en la mina de Riotinto (Huelva), ha confiado en Ricoh para implantar una estrategia integral de ciberseguridad con el objetivo de aumentar su capacidad de prevención, detección y respuesta ante un número creciente de amenazas digitales.
La compañía, que cotiza en la Bolsa de Londres y produce unas 50.000 toneladas de cobre al año, gestiona también los proyectos de Masa Valverde (Huelva), Cobre San Rafael (Galicia) y diversas iniciativas de exploración en Badajoz y Sevilla. Consciente de que la digitalización de sus procesos incrementa la exposición al riesgo, la empresa decidió realizar una auditoría de seguridad como punto de partida para identificar vulnerabilidades y definir un plan de acción.
“No hay que esperar a sufrir un ataque para empezar a protegerse; es fundamental tener un plan de acción orquestado”, explica José María Ávila, director de IT de Atalaya Mining.
Un modelo de seguridad gestionada
Para avanzar desde una postura preventiva hacia una estrategia proactiva, Atalaya Mining ha apostado por los Servicios Gestionados de Seguridad de Ricoh. El proyecto incluye la implantación de soluciones como Trend Micro Vision One, que ofrece visibilidad completa del entorno TI, y BullWall, enfocada en la contención rápida de ataques de ransomware y la protección de infraestructuras críticas.
El servicio gestionado permite a la minera contar con un equipo experto dedicado a la supervisión continua y la respuesta ante incidentes. “Un servicio de este tipo nos da acceso al mejor talento y a las herramientas adecuadas para nuestro tamaño y complejidad”, señala Ávila.
Visibilidad, velocidad y cultura de seguridad
Gracias a la monitorización centralizada de su red, servidores, dispositivos y conexiones VPN, la compañía dispone hoy de una visión transversal de su infraestructura tecnológica. Esto ha reducido los tiempos de detección y respuesta ante incidentes. “Ahora podemos estar tranquilos porque toda nuestra operación está salvaguardada con las medidas adecuadas”, añade el directivo.
El éxito del proyecto, apunta Ávila, se debe tanto a la implicación de la dirección como a la formación de los empleados y al acompañamiento de un especialista externo. “La ciberseguridad cambia cada día, y contar con un partner como Ricoh nos permite mantener el control y actualizarnos sin ser una empresa tecnológica”.