Recordando que a menudo las copias de seguridad suelen representar el último recurso de recuperación después de un ciberataque o un error catastrófico, y asegurando que es fundamental no solo realizar copias de seguridad de las cargas de trabajo críticas, sino también proteger esas copias de seguridad contra modificaciones y eliminaciones posteriores. Google anuncia tres mejoras en el servicio de copia de seguridad y recuperación ante desastres (DR) de Google Cloud, todas disponibles en versión preliminar.
La primera es una nueva función de almacenamiento en bóveda de respaldo, que ofrece copias de seguridad inmutables (lo que evita modificaciones) e indelebles (lo que evita la eliminación), protegiendo sus copias de seguridad contra manipulaciones y eliminaciones no autorizadas.
Explica la compañía a través que los datos de la bóveda de respaldo se almacenan en un proyecto administrado por Google y no son visibles ni accesibles para los usuarios de su organización, lo que evita ataques directos contra esos recursos. El acceso a los datos de la bóveda de respaldo se proporciona exclusivamente a través de las API y la interfaz de usuario del servicio de recuperación ante desastres y Google Cloud Backup.
Los servicios de almacenamiento de copias de seguridad se han convertido en una oferta habitual entre los hiperescalares, incluidos AWS y Microsoft Azure. Estas capacidades son una forma de mantener copias de seguridad de datos adicionales disponibles para la recuperación.
Actualmente los servicios compatibles con la capacidad de bóveda incluyen máquinas virtuales de Compute Engine, máquinas virtuales de VMware Engine, bases de datos Oracle y bases de datos SQL Server, según Google.
Una experiencia de gestión de copias de seguridad centralizada, que ofrece una solución de extremo a extremo totalmente administrada, facilitando la protección de datos y admitiendo la integración directa en los flujos de gestión de recursos.
La tercera mejora es una integración dentro de la experiencia de creación de máquinas virtuales de Compute Engine, que permite a los propietarios de aplicaciones aplicar políticas de respaldo cuando se crean las máquinas virtuales.