Carlos Machado es el director de Seguridad, Compliance e Identidad de Microsoft. Al cargo, que compatibiliza como Profesor adjunto del Máster de Ciberseguridad de la Universidad Pontificia de Comillas, llegaba después de ser CISO global de Energy durante más de tres años, y Cyber Risk & Information Security Senior Manager de Deloitte dos años y medio antes.
Desde su llegada a Microsoft, la compañía, que destina mil millones de dólares anuales a ciberseguridad, ha ejecutado nada menos que quince adquisiciones, entre las que destacan RisqIQ en julio de 2021, y Miburo, especialista en investigación de ciberamenzas, en junio de este año.
Más de un año y medio después de convertirse en responsable de ciberseguridad de Microsoft, Carlos Manchado identifica la experiencia como “apasionante y enriquecedora” al tiempo que destaca que, de su experiencia más reciente, ha podido aportar “el unificar dos aproximaciones. La de una tecnológica que tiene un portfolio de seguridad muy importante, con la problemática real a la que se enfrentan las grandes compañías en términos de ciberamenazas”. Añade que asesorar y ver cómo cubrir, con el portfolio de seguridad de Microsoft, “necesidades específicas y tener conversaciones de valor, es realmente con lo que me estoy sintiendo más cómodo en lo que más aporto”.
Hace unas semanas la compañía presentó su Microsoft Digital Defense Report 2022 que, entre otras cosas, deja claro que el crimen como servicio sigue evolucionando; que los niveles de ransomware han decaído en Europa y Norteamérica y que los ataques a través de correo electrónico están incrementándose de una manera exponencial. Menciona Carlos Manchado que el informe también recoge que hay un foco claro, por parte de los actores de las ciberamenazas, por las infraestructuras críticas y por las empresas de tecnología como vector de entrada en la cadena de suministro. Por último, comenta la existencia de operaciones de ciberinfluencia cuya metodología está reflejada en el informe.
“Microsoft se toma muy en serio la seguridad a todos los niveles”, dice Carlos Manchado cuando le preguntamos por la aproximación de la compañía frente a los ataques de la cadena de suministros, cuyo impacto quedó demostrado tras el incidente de SolarWinds a primeros de este año. Seguridad a todos los niveles significa tanto a nivel tecnológico, como de productos, tecnologías y procesos. “Hay equipos que se encargan de asegurar que todos los procesos funcionan de forma adecuada”, asegura Manchado.
El Microsoft Digital Defense Report 2022 también ofrece datos sobre el trabajo remoto. Respecto a este asunto lo primero que comenta Carlos Manchado es que el trabajo híbrido plantea más retos porque al final “ni estás dentro ni estás fuera, con lo cual cambia mucho tu postura de seguridad”. El planteamiento de Microsoft, en base al modelo Zero Trust, tiene en cuenta el contexto del dispositivo teniendo en cuenta la identidad de la personas, la sesión desde la que se conecta, desde dónde se conecta, cómo, qué comportamiento tiene…. e inferir qué riesgo representa. “En función al apetito de riesgo de cada organización se toma la decisión de dejar acceder al usuario, denegar el acceso; dejarle acceder sólo a determinados documentos, etc. Pero creo que el mejor enfoque para un modelo de trabajo híbrido es un acceso condicional basado en riesgos que sea adaptativo según el contexto y la situación de cada una de las personas, identidades y dispositivos”.
Como hemos comentamos al inicio de este artículo, Microsoft invierte cada año mil millones de dólares en ciberseguridad, ¿cómo se cómo está reflejando esa inversión en los productos que estáis llevando al mercado? “La inversión es latente y es uno de los temas que me apasionó cuando me uní a Microsoft”, asegura Mancho comentando a continuación que la inversión se dirige, por una parte, a un crecimiento orgánico, “enfocado en el desarrollo de productos y añadir nuevas funcionalidades”, y otro inorgánico, referido a las adquisiciones “que hemos realizado en ámbitos en los que no estábamos muy presentes o no teníamos una posición muy clara”. Se refiere a las dos últimas como “la guinda perfecta”, relacionadas con temas de inteligencia de amenazas o de ciberinteligencia”, comenta el directivo refiriéndose as RisqIQ, que ayudó a la compañía a dotar de más inteligencia y gestión de la superficie de ataque a sus soluciones y plataformas
Preguntado sobre el cliente tipo al que se dirige, comenta Carlos Manchado que se da cobertura prácticamente a todos “porque tenemos un portfolio de producto de seguridad que va a extremo, a extremo”. Y en ese espacio no sólo cabe la protección del endpoint en sí mismo, sino el correo electrónico, la navegación, controladores de dominio a nivelo de multicloud… “Evidentemente son distintos los productos que ofrecemos a una compañía que es una multinacional grandísima, que tiene presencia en 150 países, a lo que puede hacer una pequeña y mediana empresa. Pero también tenemos una solución para esa pequeña y mediana empresa que consideramos que se adapta muy bien a sus necesidades y es más fácil de configurar, más fácil de operar y no requiere un servicio gestionado tan sofisticado”.
Seguridad, Compliance e Identidad. Estos son los tres elementos, los tres pilares por los que tiene que velar Carlos Manchado. ¿Cuál es más relevante dentro de la empresa? “Los tres están íntimamente relacionados”, asegura, añadiendo que no se puede garantizar una seguridad total si no tienes una identidad madura “o al revés, tu compliance no puede ser muy alto si realmente tienes totalmente abandonada la gestión de identidades y la seguridad”.
En todo caso, apuesta por las identidades como el pilar más complejo de gestionar y al hay que prestar una atención especial. Asegura que no son proyectos simples y nunca acaban porque “tienes que estar constantemente gestionando el ciclo de vida de las distintas identidades que interactúan”, a lo que se añade la heterogeneidad de las diferentes identidades.
La enorme fragmentación del mercado de seguridad, con miles de jugadores, queda reducida a la nada cuando nos vamos al mundo de los grandes proveedores de nube. Los principales proveedores de la nube son Amazon Web Services (AWS), Azure y Google Cloud Platform (GCP). Según datos de Statista del primer trimestre de este año, AWS controla el 33% de todo el mercado, seguido de Azure (21%) y Google Cloud (8%). Estos tres grandes proveedores ofrecen servicios de fabricantes tradicionales del mercado de ciberseguridad, pero también tiene una oferta propia, algo que muchos miran con recelo. En opinión de Carlos Manchado, “en el ámbito de la seguridad de la información toda colaboración y toda coordinación es poca y nadie sobra. Todos los que intervenimos, desde las empresas, partners, proveedores, consultoras, empresas más especializadas, todas, deberíamos colaborar y trabajar conjuntamente, y hay hueco para todas perfectamente”.
Esa apuesta por la colaboración y el trabajo conjunto es MISA, o (Microsoft Intelligent Security Association) una iniciativa “para compartir información en la que intervienen todo tipo de empresas “porque creemos que al final hay que ser mejores que los malos y para ello es muy necesario no solamente una colaboración público-privada, sino entre todas las compañías que estamos presentes”.
De cara a 2023 prevé Carlos Manchado que se hablará mucho más de la cadena de suministro; comenta que el modelo organizativo de las compañías y el hecho de que se adquieran muchos productos, tanto hardware como software, que vienen con librerías de terceros “hace que la complejidad para controlar la cadena de suministro en tiempo real sea muy difícil”.