Saviynt acaba de protagonizar uno de los mayores movimientos financieros del año en ciberseguridad. La compañía ha cerrado una ronda de 700 millones de dólares, liderada por KKR y valorada en torno a los 3.000 millones, que confirma el papel central que está adquiriendo la identidad en la transformación digital impulsada por la inteligencia artificial. En la operación participan también Sixth Street Growth, TenEleven y Carrick Capital Partners, que refuerza así su apuesta por la firma.
Hasta ahora, Saviynt había reunido 375 millones a través de tres operaciones —una Serie A, un private equity y un tramo de financiación vía deuda—, pero la dimensión de este nuevo movimiento marca un salto de escala. Llega además en un momento en el que las organizaciones se ven obligadas a gestionar un ecosistema cada vez más amplio de identidades: empleados, proveedores, máquinas, servicios, claves, certificados y, ahora, agentes de IA que actúan de forma autónoma dentro de los procesos corporativos.
El auge de los copilotos y de los agentes generativos está cambiando la forma en que las empresas deben proteger sus entornos digitales. Las herramientas clásicas de IAM, diseñadas para accesos estáticos, ya no dan respuesta a un escenario donde conviven miles de identidades con comportamientos dinámicos y privilegios efímeros. Para Saviynt, este es el punto donde la identidad deja de ser un elemento técnico para convertirse en una capa estratégica que permite a la IA operar con garantías.
Su fundador y CEO, Sachin Nayyar, lo resume como “un momento definitorio” en el que la demanda de identidad gobernada crece al ritmo de la adopción de IA. Desde KKR, Ben Pederson destaca las capacidades de Saviynt y su potencial para consolidarse como plataforma global en un mercado que vive una profunda reconfiguración.
Crecimiento sostenido y visión de largo recorrido
La compañía asegura haber superado los 600 clientes en todo el mundo —incluidos más del 20% de las empresas del Fortune 100— y continúa ampliando su plataforma. Su propuesta combina funciones de IGA, PAM, AAG e ISPM con automatización basada en IA, un enfoque que busca aliviar la carga operativa de los equipos y mejorar el control sobre los accesos en entornos cada vez más híbridos.
Esta hoja de ruta coincide con el mensaje que Saviynt trasladó a Ciberseguridad TIC en la entrevista realizada en julio. En ella, Jorge Sendra, su responsable en España afirmaba: “Venimos a desafiar el status quo mediante innovación”, una declaración que encaja con la ambición plasmada ahora en la ronda de financiación.
La nueva financiación servirá para reforzar el desarrollo de capacidades basadas en IA, facilitar la migración desde herramientas heredadas y profundizar en la integración con proveedores como AWS, CrowdStrike, Zscaler, Wiz o Cyera. También ampliará su red de partners para acompañar a las empresas en proyectos de modernización de identidad, cada vez más demandados ante la multiplicación de flujos automatizados y agentes digitales.
El respaldo de KKR, que acumula experiencia en plataformas como Ping Identity, ForgeRock, Darktrace, ReliaQuest o KnowBe4, envía un mensaje claro: la gestión de identidades humanas y no humanas será uno de los grandes frentes estratégicos de la ciberseguridad en 2026. Y Saviynt quiere situarse entre quienes definan esa nueva etapa.
















