Cloudflare cerró el tercer trimestre de 2025 con resultados que consolidan su posición como una de las empresas tecnológicas más sólidas y visionarias del momento. Con ingresos de 562 millones de dólares, un crecimiento interanual del 30,7% y un beneficio por acción de 0,27 dólares, la compañía superó ampliamente las expectativas del mercado. Pero más allá de los números, el mensaje del CEO, Matthew Prince, apuntó a un horizonte mucho más ambicioso: convertir a Cloudflare en la infraestructura central del Internet impulsado por agentes de inteligencia artificial.
Del tráfico humano al tráfico de agentes
Prince planteó durante la presentación de resultados una idea que marca un cambio de era. Según su visión, la inteligencia artificial no solo transformará los modelos de negocio, sino que redefinirá el funcionamiento mismo de Internet. “La atención humana dejará de ser la moneda del futuro digital”, afirmó, aludiendo a un escenario donde los usuarios ya no interactuarán directamente con páginas o aplicaciones, sino que sus agentes inteligentes lo harán por ellos, negociando, consultando o comprando en su nombre.
En ese nuevo contexto, Cloudflare se prepara para ser la red donde operen esos agentes, una capa de confianza y control capaz de garantizar que la información circule de forma segura, rápida y verificable. Prince lo explicó con claridad: así como en su día Internet evolucionó del escritorio al móvil y luego a las redes sociales, ahora se abre un nuevo ciclo en el que los agentes de IA se convertirán en los principales consumidores y generadores de tráfico digital.
Una posición privilegiada en la nueva economía digital
Cloudflare parte con ventaja para liderar esta transición. Actualmente, el 80 % de las principales empresas de inteligencia artificial ya utiliza su infraestructura, lo que sitúa a la compañía como uno de los pilares sobre los que se entrena, despliega y protege la IA. Su red global —una de las más extensas del mundo— procesa una enorme proporción del tráfico de Internet y le permite observar, analizar y mitigar amenazas a una escala difícil de igualar.
Prince subrayó que esta posición convierte a Cloudflare en un regulador natural del nuevo ecosistema digital, capaz de definir protocolos, reglas y estándares para lo que denominó el Internet agentivo. “Los agentes del futuro pasarán inevitablemente por nuestra red y deberán regirse por sus reglas”, afirmó. De ese modo, la compañía no sólo protege datos o aplicaciones, sino que se posicionar para ayudar a establecer las bases del futuro Internet automatizado.
La tecnología que sostiene la visión
El motor de esta transformación es Workers, la plataforma de desarrollo que permite ejecutar código y tareas de inferencia directamente sobre la red distribuida de Cloudflare. Cada vez más clientes la utilizan para construir agentes de IA, servicios serverless o aplicaciones completas sin depender de proveedores de nube tradicionales.
Buena parte de los contratos firmados este trimestre reflejan esa tendencia, según explicaba el directivo durante la presentación de resultados, información a la que ha tenido acceso Ciberseguridad TIC. Entre ellos, un acuerdo de 22,8 millones de dólares con una gran plataforma de medios digitales que regresa a Cloudflare tras años con un competidor, impulsado precisamente por su apuesta en inteligencia artificial y el producto Pay Per Crawl, diseñado para gestionar el tráfico de agentes de IA y bots de indexación.
En paralelo a la evolución tecnológica, Cloudflare continúa su transformación organizativa. Ha pasado de basar su crecimiento en la adopción espontánea de producto (product-led growth) a un modelo más maduro de ventas corporativas y alianzas de canal. El número de grandes clientes —aquellos que generan más de 100.000 dólares anuales— supera ya los 4.000 y representa el 73% de los ingresos totales. La productividad del equipo comercial encadena siete trimestres consecutivos de mejora, y las oportunidades generadas por partners se han duplicado respecto al año anterior.
Un crecimiento sostenido y rentable
El director financiero, Thomas Seifert, completó el panorama de cifras: Cloudflare cuenta con 4.000 millones de dólares en caja, un flujo de caja libre de 75 millones y un margen operativo del 15,3 %, confirmando que su crecimiento viene acompañado de rentabilidad.
La compañía mantiene su objetivo de alcanzar 5.000 millones de dólares de ingresos anuales en 2028, con un paso intermedio de 3.000 millones a finales de 2026.
Geográficamente, el crecimiento es equilibrado: EE. UU. aumentó un 31%, EMEA un 26% y APAC un 43%, impulsado por grandes contratos y la rápida expansión de su plataforma de desarrollo.
















