La próxima semana, el 3, 4, 5 y 6 de junio, la Escuela Nacional de Policía de Ávila acogerá una nueva edición de C1b3rwall, el congreso de ciberseguridad organizado por la Policía Nacional que se ha consolidado como uno de los encuentros más relevantes del sector a nivel nacional e internacional. Enmarcado en la estrategia de transformación digital y refuerzo de las capacidades tecnológicas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el evento combina formación, divulgación y networking para atraer talento, difundir conocimiento y fortalecer la cooperación público-privada.
Desde su primera edición, C1b3rwall ha experimentado un crecimiento exponencial. Lo que comenzó como una iniciativa interna orientada a la formación de agentes en materia tecnológica ha evolucionado hasta convertirse en un punto de encuentro clave para profesionales de la ciberseguridad, investigadores, estudiantes, empresas tecnológicas y cuerpos policiales de todo el mundo. Este año, el congreso contará con más de 290 ponencias, talleres prácticos, actividades divulgativas y presencia de grandes compañías del sector, además de espacios para fomentar el talento joven y el emprendimiento.
C1b3rwall cumple también una función estratégica: abrir la Escuela Nacional de Policía a la ciudadanía, despertar vocaciones y mostrar que el cuerpo está preparado para afrontar los retos del siglo XXI en un entorno cada vez más digital. Como explica la propia organización, el objetivo es impulsar “la cultura de ciberseguridad, la conciencia social sobre los riesgos digitales y la capacitación de futuros profesionales”.
Para conocer los retos que enfrenta actualmente la Policía Nacional en el terreno digital y el papel que juega C1b3rwall en su estrategia, conversamos con José Miguel Méndez y Primitivo de Nova, inspectores jefe y coordinadores nacionales del congreso, durante su participación en el V-Valley Tech Summit. Un encuentro que sirvió también para fortalecer la colaboración público-privada y en el que ambos responsables agradecieron la oportunidad de compartir la labor de la Policía Nacional y dar visibilidad al proyecto formativo y vocacional que representa C1b3rwall.
Formación, el reto estratégico
Hablando de los retos a los que se enfrenta ahora mismo la Policía Nacional desde el punto de ciber se ciberseguridad, menciona José Miguel Méndez que la mayoría de las denuncias relacionadas con ciberseguridad tienen que ver con el patrimonio, y que “el principal reto es formar a nuestra gente para que tomen bien las denuncias y puedan atacar estas incidencias”.
En esta línea, Primitivo de Nova refuerza el mensaje: “El futuro es ciber. Queremos que toda nuestra gente esté formada para afrontar los sucesos digitales. Venimos de tiempos en los que solo había un ordenador en la brigada, y ahora tenemos a los mejores enfrentando al crimen a nivel central”.
Uno de los pilares del éxito está en el talento que ingresa en el cuerpo. “Tenemos alumnos que vienen ya con grados en informática, inteligencia artificial, incluso un doctorado. Lo que hacemos es construir sinergias. Lo que no aporta uno, lo aporta otro, y al final desarrollamos capital intelectual”, señala De Nova.
Méndez añade: “Este año tengo dos alumnos matemáticos. Uno viene de trabajar en Canadá y otro en empresa privada. Entraron por vocación. Y nuestro reto es que ese talento vaya a los sitios donde más falta hace”.
La actualización constante es una necesidad. “Es imposible estar al día en todo”, admite De Nova. “Tenemos unidades especializadas en inteligencia artificial, ciberterrorismo… Cada día surge algo nuevo”.
La colaboración con otros organismos como INCIBE, el Centro Criptológico Nacional o el Departamento de Seguridad Nacional es clave. También lo es la relación con el sector privado. “Gracias a empresas como V-Valley, que nos dan visibilidad, se generan sinergias reales”, destaca Méndez. “El que gana es el ciudadano, porque fluye la información y se actúa más rápido”.
C1b3rwall: un escaparate y una cantera
Desde sus inicios como un evento modesto, C1b3rwall ha crecido hasta convertirse en un congreso de referencia. “Hemos pasado de unas pocas ponencias a más de 290, con talleres en español e inglés. Las empresas ya no vienen solo a vender, sino a captar talento”, afirma Méndez.
Primitivo de Nova añade: “Es una oportunidad para compartir formación, generar networking y mostrar a los jóvenes que se puede ser informático y también policía. Hay chavales que vienen a C1b3rwall y descubren una vocación”.
En un mensaje hacia los jóvenes apunta Méndez que “en C1b3rwall pueden encontrar un foro para desarrollar aquello en lo que creen”, añadiendo que “lo importante es especializarlos, orientar esa formación hacia la lucha contra el cibercrimen”.
“Es cierto que con más competencia puedes irte al lado oscuro”, advierte De Nova. “Por eso en la Escuela Nacional de Policía queremos imprimir valores. Usar la tecnología para hacer el bien”.
La apuesta por C1b3rwall Academy
Una de las grandes novedades de esta edición es el relanzamiento de C1b3rwall Academy, la plataforma online gratuita de formación en ciberseguridad impulsada por la Policía Nacional junto a la Universidad de Salamanca. “Después de la pandemia se quedó un poco parada, pero vamos a relanzarla”, anuncia José Miguel Méndez.
Desde su creación, C1b3rwall Academy ha formado a más de 300.000 personas en 82 países, convirtiéndose en un referente internacional en la divulgación de cultura de ciberseguridad y prevención del cibercrimen. Sus cursos, accesibles a estudiantes, profesionales y ciudadanos en general, se estructuran en módulos sobre ciberinteligencia, blockchain, legaltech, metaverso o inteligencia artificial aplicada a la ciberseguridad. La formación, impartida a través de la plataforma e4YOU, permite obtener certificados de asistencia gratuitos o certificados oficiales expedidos por la Universidad de Salamanca.
C1b3rwall Academy complementa el congreso presencial celebrado en Ávila y refuerza el compromiso de la Policía Nacional con una formación continua, abierta y global en materia de seguridad digital.
Mirando al futuro
Los retos para los cuerpos de seguridad en el entorno digital son claros: más formación, mejores herramientas y una mayor capacidad de respuesta. “Tenemos que aumentar nuestro porcentaje de éxito, tanto en investigaciones simples como complejas”, resume Méndez. “Y eso solo se consigue con una formación más práctica, orientada a los retos reales. No tanto teoría, sino que la gente sepa hacer”.