El informe de Akamai sobre el Estado de Internet destaca un preocupante incremento en los ataques mensuales a API y aplicaciones web en EMEA durante los primeros seis meses de 2024. El documento, titulado «Fortalezas digitales amenazadas», revela que el 40 % de estos ataques tienen como objetivo las API. Este dato, aunque no sorprende dada la alta adopción de API en la región, subraya la necesidad urgente de implementar medidas de seguridad robustas para proteger estas interfaces, especialmente considerando el impulso normativo hacia su uso.
EMEA ha experimentado un crecimiento exponencial en ataques DDoS a las capas inferiores de la red, eclipsando a Norteamérica. El sector de servicios financieros, con 1.523 ataques, y el de manufactura, con 890, fueron los más afectados. La intensificación del hacktivismo ruso, con amenazas directas al sistema bancario europeo, sugiere una correlación directa entre este fenómeno geopolítico y el aumento de los ataques DDoS en el sector financiero.
El informe también recoge que los tres países más afectados por los ataques a aplicaciones web y API fueron España (12.700 millones), Países Bajos (15.600 millones) y Reino Unido (20.500 millones). Si nos centramos en EMEA, las áreas con el mayor número de ataques DDoS contra aplicaciones fueron Alemania (461.000 millones) y Reino Unido (366.000 millones), seguidas por Suecia (167.000 millones).
Para Francisco Arnau, Vicepresidente Regional de Akamai para España y Portuga, “las aplicaciones facilitan las comunicaciones, pero también pueden ser el talón de Aquiles de una empresa si no se protegen eficazmente”. Añade que el aumento de los ataques a aplicaciones web y API en EMEA “subraya la importancia de proteger las redes correctamente para impedir que se aproveche esta mayor superficie de ataque”, y que, más allá de los daños económicos y a la reputación, “es una cuestión de cumplimiento de directivas europeas esenciales como NIS2 y DORA”.
