A medida que el valor de las criptomonedas se dispara, también lo hace el interés de los cibercriminales. Los ataques maliciosos diseñados para robar criptomonedas han aumentado un 56% en los últimos seis meses, según ESET. A pesar de los récords históricos de Bitcoin, los inversores deben ser conscientes de los riesgos inherentes a este mercado y tomar las precauciones necesarias para proteger sus activos digitales.
Ante el creciente valor de las criptomonedas, ESET advierte sobre el aumento de ciberamenazas dirigidas a los usuarios. El malware diseñado para robar credenciales de carteras ha experimentado un crecimiento exponencial, especialmente en macOS, donde herramientas como AMOS han sido ampliamente distribuidas. Windows no se queda atrás, con variantes de Lumma Stealer afectando a millones de usuarios. Los troyanos bancarios en Android, ahora también capaces de robar criptomonedas, han aumentado sus tasas de detección en un 20%.
Por otra parte, el phishing sigue siendo una amenaza constante, con páginas fraudulentas relacionadas con criptomonedas representando una porción significativa de los sitios fraudulentos. Además, los cibercriminales están empleando tácticas cada vez más sofisticadas, como el uso de deepfakes, botnets y malware escondido en juegos crackeados, para robar criptomonedas. Técnicas como el «pig butchering» también están ganando terreno, combinando el fraude romántico con esquemas de inversión para engañar a las víctimas.
Recordando que, según datos del FBI, en 2023 se reportaron más de 69.000 casos de fraude financiero relacionados con criptomonedas como Bitcoin, Ether o Tether, asegura Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, “la naturaleza descentralizada de las criptomonedas, las transacciones irreversibles y la posibilidad de transferir fondos a nivel global hacen que sean un blanco atractivo para los ciberdelincuentes y que, una vez robadas, sea extremadamente difícil recuperarlas”.