El desequilibrio entre la oferta y demanda de profesionales en el sector de la ciberseguridad es algo sabido y endémico, lo que hace que el experto en ciberseguridad sea el perfil profesional de más futuro.
La situación, a la que se añade un incremento sin freno de los ciberataques ha llevado a la firma Innovery a incluir dentro de su equipo una figura híbrida, a la que han denominado Cyber Profiling, con formación en criminología, psicología y lingüística forense combinada con conocimientos cibernéticos, con el objetivo de perfilar a los ciberdelincuentes e identificar patrones a través del análisis de los ciberataques. Se trata de “un profesional que tenga como principal misión perfilar ciberdelitos, identificar y analizar patrones y detectar cualquier actividad criminal lo antes posible”, aseguran desde la compañía.
El día a día de este perfil se centra en identificar y examinar las anomalías dentro de los ciberataques más comunes, con un enfoque que tenga más de investigación que de ingeniería, con habilidades y puntos de vista muy diferentes para leer un escenario complejo de forma más amplia. Tiene que manejar modelos científicos de análisis y elaboración de perfiles y patrones que detecten el origen y motivación de los ataques, para definir las mejores medidas preventivas a adoptar.
La interacción con los ciberdelincuentes permite a los analistas identificar información valiosa, como el modus operandi, las posibles motivaciones y las señas de identidad de estos ataques, con el fin de elaborar un perfil y dirigir las estrategias de intervención. “El perfil psicológico de un ciberdelincuente nos permite comprender mejor la amenaza en su conjunto y así dotarnos de las herramientas, no solo técnicas, para desactivarla”, dicen desde Innovery.