Fundada en 2020, Noname Security es una plataforma de seguridad que permite a las empresas ver y proteger API, administradas y no administradas. La compañía ha sido comprada por Akamai, que habría pagado 500 millones de dólares.
Según datos de Crunchbase, Noname Security ha recaudado 220 millones de dólares en tres rondas de financiación, la última de las cuales, celebrada en diciembre de 2021, recaudó más de 130 millones.
Actualmente el 80 por ciento del tráfico de Internet pasa por una API, que se han convertido en objetivos muy atractivos para los ciberdelincuentes. Se prevé que el mercado de seguridad API crecerá un 6,6 por ciento anual hasta 2030.
Con Noname Security, convertida la primera empresa de seguridad de API en alcanzar el estatus de unicornio, los usuarios pueden proteger sus API contra fugas de datos, problemas de autorización, abuso, uso indebido y corrupción de datos sin agentes ni modificaciones de la red.
Se espera que la oferta de Noname Security se incluirá en la de Akamai API Security, un producto que la compañía desarrolló gracias a la compra de la israelí Neosec.