Los datos ya no viven dentro de un único perímetro. Con el auge del trabajo híbrido, las aplicaciones SaaS y la migración masiva a la nube, la información empresarial se reparte hoy entre múltiples entornos: centros de datos, nubes públicas, ordenadores personales, dispositivos móviles y hasta navegadores. ¿El resultado? Una superficie de exposición mucho más amplia y, en consecuencia, más difícil de proteger.
Frente a esta realidad, la prevención de pérdida de datos (DLP) debe ser igual de ubicua. No basta con cubrir el correo electrónico o los dispositivos de oficina: hace falta una estrategia que actúe desde la nube hasta el último endpoint. Y en ese terreno, Symantec DLP Cloud ofrece un enfoque integral y adaptado a los nuevos tiempos.
Saber dónde están los datos… y qué contienen
Uno de los mayores desafíos de cualquier estrategia de seguridad es precisamente este: localizar los datos sensibles, estén donde estén. Symantec DLP facilita ese trabajo al proporcionar una visibilidad completa sobre la información en reposo, en uso y en movimiento.
La solución escanea dispositivos corporativos, plataformas cloud como Microsoft 365 o Google Workspace, unidades locales, navegadores, archivos compartidos… todo. Y una vez detectados, permite clasificar los datos según las políticas de cada organización, aplicando controles de forma homogénea sin importar la ubicación.
Esta capacidad resulta especialmente útil en entornos distribuidos. El caso de Southern Company lo demuestra bien: al migrar a la nube, buscaban una solución que les permitiera mantener los estándares de seguridad que ya aplicaban on-premise. Con Symantec DLP Cloud, lograron extender sus políticas existentes sin complicaciones, consolidando así su estrategia de protección.
Respuesta automática, sin perder tiempo
Detectar un riesgo está bien. Evitar que se materialice es aún mejor. Por eso, Symantec DLP va un paso más allá y ofrece respuestas automatizadas ante incidentes: bloquea accesos indebidos, lanza alertas, inicia flujos de respuesta… y todo sin intervención humana.
Según datos de Broadcom, entre el 60 % y el 70 % de los incidentes pueden resolverse automáticamente gracias a estas funciones. Eso significa más agilidad, menos presión sobre los equipos de TI y una mayor eficacia ante posibles fugas o errores de manipulación.
Una política, múltiples entornos
Una de las grandes ventajas de esta solución es que permite aplicar una única política de protección en todos los entornos. Esto no solo reduce errores de configuración, sino que facilita el cumplimiento normativo y asegura una gobernanza de datos coherente, sin importar si se trata de un archivo local o un documento compartido en la nube.
Volviendo al ejemplo de Southern Company, esta continuidad fue clave: pudieron seguir utilizando sus flujos de clasificación y respuesta habituales tras la migración, sin tener que redefinir procedimientos ni duplicar reglas.
Conclusión
La protección de datos ya no puede depender de la infraestructura física. Hoy, lo crítico es asegurar la información allá donde esté, y hacerlo de forma inteligente, escalable y sin fricción. Symantec DLP Cloud responde a esa necesidad con una propuesta sólida: detección exhaustiva, respuesta en tiempo real y políticas unificadas que simplifican la gestión sin perder control.
Ya sea en empresas energéticas, tecnológicas o del sector público, el mensaje es claro: si tus datos ya no tienen fronteras, tu estrategia de protección tampoco puede tenerlas.