Nos encontramos en un momento en el que las organizaciones están obligadas, por un lado, a proteger sus infraestructuras y, por otro lado, a mejorar su productividad y eficiencia energética. Un complicado escenario al que hemos llegado debido a la creciente complejidad que están adquiriendo las ciberamenazas, las cuales evolucionan con el fin de colarse por los cada vez más sofisticados sistemas de seguridad.
El nuevo enfoque de seguridad ofrece a las compañías la posibilidad de detectar amenazas sofisticadas a la vez que mantienen el rendimiento de sus dispositivos y optimizan su consumo energético. Además, en este nuevo escenario algunas tareas de seguridad críticas pueden ser descargadas al hardware con el fin de ahorrar energía y mantener los sistemas en marcha.
Josep Albors, director de investigación y concienciación de Eset España, ha comentado que “la detección de malware a nivel de hardware permite monitorizar la actividad de la CPU para identificar amenazas que de otra forma podrían eludir sistemas de detección convencionales como, por ejemplo, ciertas variantes de ransomware en el uso de nuevas técnicas para esconderse dentro de máquinas virtuales”.
Albors ha explicado, además, que “al observar la telemetría de la CPU en tiempo real es posible interceptar comportamientos anómalos desde el propio hardware, garantizando una barrera adicional de protección que actúa como una capa estratégica ante la creciente sofisticación de los ciberataques”.
Pero, ¿qué adquieren las empresas con una seguridad combinada? Tras analizar la experiencia del, aproximadamente, 90 % de los usuarios finales de Eset, los cuales operan con sistemas basados en Intel, los expertos de Eset han detectado cuatro beneficios para las organizaciones que apuesten por la integración de la detección basada en hardware y software.
La protección avanzada contra el ransomware y la optimización del rendimiento son dos de los beneficios identificados por los profesionales de Eset. A estos puntos a favor se les suma la eficiencia energética y la implementación simplificada.
Alianza con Intel
Los usuarios de Eset están disfrutando desde 2022 de la tecnología de detección de amenazas de Intel, la cual está integrada en la suite Eset Protect. De esta manera, las organizaciones que operan con dispositivos equipados con procesadores Intel cuentan con una protección más sólida sin comprometer el rendimiento del sistema.
Esto es posible gracias a que la tecnología de Intel se sirve de la IA para analizar la actividad de la CPU y así poder detectar, con especial foco en el ransomware, no solo las amenazas conocidas sino también las emergentes.