Según recoge el “Global Security Research” de Fastly, el 69 % de las empresas españolas cuentan actualmente con un CISO, y otro 22 % tiene previsto contratar a uno en los próximos dos años, lo que supone un incremento del 11 % con respecto al año anterior cuando el 62 % de las empresas afirmaban contar con esta figura.
La cifra nos acerca a las cifras de otros países. Según los datos del estudio, a la cabeza están las empresas como DACH (Alemania, Austria y Suiza) o Australia-Nueva Zelanda con 78 % y 81 % respectivamente.
Las funciones del CISO siguen sin estar perfectamente definidas. Por un lado, el 39 % de los responsables de TI creen que los que los CISO deben tener un conocimiento profundo de todas las áreas de TI, frente al 51 por ciento de 2022. Por otra parte, un 20 % cree que se les otorga demasiada responsabilidad legal y operativa. Esto también representa una disminución en comparación con 2022, cuando el 29% de los encuestados estaba de acuerdo con esta afirmación. Hoy por hoy, el 7% de los encuestados sigue considerando que la función del CISO no se entiende claramente.
Para Daniel Howe, Senior Sales Engineer de Fastly, “las empresas españolas han consolidado sus esfuerzos para contratar a un profesional capaz de hacerse cargo de la estrategia de ciberseguridad”. Añade el directivo de que los datos sugieren que todavía existe confusión sobre lo que realmente implica el papel del CISO, y que “esta disparidad de opiniones pone de manifiesto cómo ha evolucionado el papel en los últimos años, especialmente con los desafíos a las posturas de seguridad de las organizaciones y el creciente panorama de amenazas”.
Según el estudio, la falta de comprensión en torno a la función del CISO también afecta a la percepción de su utilidad. En este sentido, un 17 por ciento de los CISOs españoles consideran que están sobrecargados de trabajo y mal pagados, una percepción negativa, que, sin embargo, ha mejorado con respecto a 2022, cuando alcanzaba un 23 %, y que se encuentra entre las mejores puntuaciones del estudio, solo por detrás de Japón (10 %) y la Región Nórdica (16 %). También ha mejorado ligeramente la consideración del CISO como un puesto poco rentable que ha pasado del 11 % al 9 % en el último año.