OpenAI, el responsable de ChatGPT, ha reconocido que la causa de las interrupciones de la IA generativa sufridas durante esta semana se deben a ataques de distribución de servicio, o DDoS.
Estos ataques contra ChatGPT han provocado la interrupción de los servicios para millones de usuarios. El chatbot es utilizado por desarrolladores, empresas y particulares para una variedad de tareas, incluyendo la creación de contenido, la traducción de idiomas y la resolución de problemas.
OpenAI ha estado trabajando para mitigar los ataques, pero hasta el momento no ha podido eliminarlos por completo. La compañía ha reforzado la seguridad de sus servidores y ha implementado medidas para detectar y bloquear el tráfico malicioso.
La compañía no ha identificado al autor o autores de los ataques. Sin embargo, un grupo de hackers conocido como Anonymous Sudan ha reivindicado la autoría de los mismos. El grupo afirma que los ataques son una protesta contra el apoyo de OpenAI hacia Israel. De manera concreta los atacantes citan “la cooperación de OpenAI con el estado ocupante de Israel y el director ejecutivo de OpenAI diciendo que está dispuesto a invertir más en Israel, y sus varias reuniones con funcionarios israelíes como Netanyahu».
Anonymous Sudan también afirma en su post que Israel está utilizando ChatGPT para “oprimir a los palestinos” y que ahora la IA “se están utilizando en el desarrollo de armas y por agencias de inteligencia como el Mossad”.
OpenAI ha rechazado las acusaciones de Anonymous Sudan y declarado que sus políticas son imparciales y que no discrimina a ningún grupo o individuo.