El crecimiento exponencial de la telemetría y el coste de gestionarla se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza para los equipos de TI y ciberseguridad. En este contexto llega a España Cribl, una compañía especializada en data pipelines que quiere cambiar la forma en que las empresas recogen, procesan y entienden sus datos de observabilidad y seguridad.
Para profundizar en esta estrategia hablamos con Pablo Teijeira, regional sales manager de Cribl en España, quien aporta una visión directa y muy práctica de lo que significa incorporar esta tecnología en las infraestructuras actuales.
Para explicar qué hace Cribl, Pablo recurre a un mensaje sencillo, casi desmitificador: “Cribl ayuda a las empresas a recolectar, entender y sacar el máximo valor de sus datos de seguridad y de telemetría”. Una frase que resume la esencia de una tecnología diseñada para actuar justo donde empiezan los problemas: cuando los datos se disparan, se duplican o se encarecen.
La propuesta de Cribl consiste en situarse entre las fuentes de datos y los destinos —Splunk, Elastic, Datadog, Sentinel, SIEMs o plataformas de observabilidad— para filtrar, estandarizar y optimizar la telemetría antes de que genere costes. “Es sencillo y complicado a la vez”, admite Pablo, “pero en esencia se trata de que puedas trabajar con tus datos de manera más eficiente y flexible”. A través de herramientas como Stream, Edge o Search, Cribl permite decidir qué se envía, en qué formato y hacia dónde, devolviendo al cliente el control sobre la economía del dato.
España, un mercado prioritario y sorprendentemente maduro
La apuesta por España ha sido rápida y decidida. Pablo Teijeira lo explica de forma clara en la entrevista: “Hemos apostado por España antes que por otros países bastante más grandes”. La razón principal, según él, es doble.
Por un lado, el volumen de datos está creciendo a un ritmo que ninguna organización puede ignorar. “El pico de datos aumenta de forma súper exponencial, pero los presupuestos son bastante más planos”, señala. Por otro, el nivel de madurez del ecosistema español es mayor de lo que percibe desde fuera. “En España, especialmente en ciberseguridad, estamos muy maduros. Mucho más que otros países más grandes”, recalca.
Esa combinación convierte al mercado español en una oportunidad perfecta para demostrar valor, especialmente en sectores intensivos en datos como banca, seguros o retail. “Cuantos más datos generes de telemetría, más valor te aportamos”, resume.
Para el mid-market, la estrategia pasa por los MSPs: “Es una apuesta clarísima por el canal”, afirma.
Desagregar para liberar valor
Uno de los puntos donde Cribl introduce un cambio conceptual relevante es en la idea de desagregar la infraestructura de datos. Según Teijeira, significa “separar la recolección, el procesamiento y el almacenamiento” para que cada organización pueda elegir el mejor proveedor en cada capa. Esto rompe con el modelo monolítico de “ingesta + indexación + búsqueda” que domina el mercado desde hace décadas.
Hasta ahora, la mayoría de herramientas obligaban a meter todos los datos dentro de su sistema, indexarlos y solo entonces podías buscarlos. Cribl rompe esa forma tradicional de trabajar: te deja procesar los datos antes de enviarlos, guardarlos sin necesidad de indexarlos y buscarlos directamente allí donde estén. Eso reduce costes, evita dependencias y da mucha más flexibilidad a las empresas.
Pablo insiste en que Cribl no compite frontalmente con Splunk o Elastic, sino que los complementa: “No somos un SIEM ni somos Elastic. Estamos en medio para ayudar a evitar el lock-in y mejorar los datos. Honestamente, creo que mejoramos la relación de las empresas con Splunk o Elastic, porque si optimizas los logs puedes meter nuevas fuentes y sacar más valor”.
Ahorro, flexibilidad y velocidad: “Vienes por el ahorro y te quedas por la agilidad”
Preguntado por el impacto que puede provocar en el mercado, Pablo Teijeira lo resume de forma clara: “Vienes por el ahorro de costes y te quedas por la agilidad”.
Reconoce que el primer gancho suele ser la reducción del coste de ingesta, donde llegan a verse “ahorros del 40 % y hemos visto hasta del 70% en la factura”, al tiempo que añade un matiz importante: muchas empresas no utilizan ese ahorro para bajar la factura, sino para ingerir más datos. Asegura que muchas empresas que no utilizan todos los datos que necesitan “para tener la observabilidad real que quieren”, y que Cribl es capaz de liberar ese espacio sin aumentar el presupuesto.
El otro gran beneficio es la agilidad: “El data onboarding, incorporar nuevas fuentes o cambiar de SIEM es un gran dolor de cabeza. Con nosotros es automático”, asegura el directivo, comentando el caso de una empresa del Ibex 35 que probó tres SIEM a la vez, “algo que, sin Cribl, habría llevado meses”.
La IA, el próximo salto
“Para que la IA funcione necesita información clara. Ese es probablemente nuestro papel más importante”, comenta el directivo cuando la conversión entra en el terreno de la inteligencia artificial.
La llegada de agentes autónomos, copilotos y modelos que consultan datos en tiempo real está multiplicando la demanda de telemetría estructurada, fiable y accesible. Cribl, según Pablo Teijeira, está preparándose para ese escenario: “Estamos estandarizando los datos para los agentes de IA y controlando que no por ser IA tengas acceso a absolutamente todo”.
La compañía ve la IA como un acelerador de su plataforma, pero también como un motivo para reforzar la gobernanza del dato.
Cuándo apostar por Cribl
Reconoce Pablo Teijeira que Cribl no encaja en todos los escenarios, pero sí en aquellos donde el volumen y la complejidad empiezan a superar las capacidades tradicionales. Él mismo enuncia algunas señales:
- “Si los costes del SIEM o de la telemetría se disparan…”
- “Si estás yendo hacia arquitecturas multicloud o SIEM de nueva generación…”
- “Si vas a cambiar de SIEM…”
- “Si tienes telemetría en S3 o data lakes y te cuesta acceder a ella…”
Y concluye con una frase que suena más a consejo que a argumento comercial: “Si tienes dos de estas cinco señales, el missing point es Cribl y te podemos ayudar”.
Un aterrizaje con ambición
“No concibo una empresa B2B que no sea 100% canal”, defiende Teijeira cuando preguntamos por el modelo comercial de la compañía. El equipo en España ya cuenta con tres personas y el crecimiento no parte de cero: “Cribl ya tiene cuatro clientes del Ibex 35 antes incluso de que tuviésemos oficina”.
Los planes para 2026 pasan por trabajar con MSPs, grandes consultoras —incluidas algunas Big Four— y un conjunto selecto de integradores nacionales.
El objetivo no es construir un canal masivo, sino eficaz. “No queremos que nos distribuya medio mercado. Queremos aportar al canal y que el canal nos aporte”, resume.















